El Gobierno aplica la ley del exterminio
A las 07:00 del día de hoy, Moreno en cadena nacional anunció siete medidas que constituyen el más grande y reciente paquetazo al pueblo ecuatoriano. Siguiendo el guión del Fondo Monetario Internacional (FMI), traducido al recorte del empleo, la salud, la educación, el Gobierno aplica la ley del exterminio sin piedad, apoyándose en su desgastada maquinaria comunicacional y en los hombros de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas.
Después de que la Asamblea Nacional aprobase la reforma laboral, plasmada y maquillada bajo la Ley de Apoyo Humanitario, volviendo legal la flexibilización laboral, el despido y explotación a la clase trabajadora, además de la Ley de Finanzas Públicas, la cual recorta en un 10% adicional el presupuesto de las carteras del Estado, Moreno anunció el despido adicional de 12.000 servidores públicos, tan solo durante el mes de mayo.
Entre los despidos anunciados se encuentran 4.000 personas bajo la modalidad de contratos por servicios ocasionales, otros 4.000 puestos referentes a nombramientos provisionales, además de la suspensión de 4.000 partidas de nombramientos permanentes.También se contempla la reducción de 2 horas laborales para este segmento de la clase trabajadora, recortando un 25% de la remuneración percibida, so pretexto de generar un “ahorro” en los recursos empleados para pagar a la “burocracia”. Además, como medida adicional, se fija la gasolina Diésel a 1,00 dólar y la Extra a 1,75 dólares, repercutiendo directamente en los ingresos del Estado.
El curso de austeridad y recortes a los cuales condicionan los créditos del FMI y el Banco Mundial, determinan de manera decisiva el accionar del Gobierno en materia económica y en reformas internas respecto a la estructura institucional del Estado ecuatoriano. Es así, que Moreno anunció un nuevo “achicamiento” del Estado, es decir, la eliminación o fusión de diez empresas públicas como TAME, Correos del Ecuador, Inmobiliar, Ferrocarriles del Ecuador, Medios Públicos, etc., dando carta abierta a procesos de privatización y concesión de los activos públicos.
Mientras la excusa del Gobierno Nacional es la falta de liquidez - recordemos que se hizo un considerable pago a los tenedores de deuda -, ahora este ha vuelto a endeudarse con migajas para llenar los huecos del expolio neoliberal. No obstante, en su afán de “reactivar” la economía bajo el modelo que los empresarios dictan, continúa sin tocar el bolsillo de las cámaras y grandes grupos económicos.
Es así que el Gobierno de todos los empresarios, donde Moreno es apenas un títere, desarrolla una agresiva y decidida política de exterminio al pueblo, una especie de ingeniería social a gran escala, donde la muerte y el hambre se disponen a crear el caldo de cultivo para un despertar de los sectores populares. La ley del exterminio entonces significa lucha de clases, el choque abierto e inevitable entre quienes no tienen más que perder que las cadenas que los atan a la explotación y el hambre.
