La CIA en retirada
La tarde de este viernes 5 de marzo de 2021, presentó su renuncia al Ministerio de Gobierno, el General de la Policía Nacional en servicio pasivo, Patricio Pazmiño. Quien fue viceministro de María Paula Romo, le sucedería en el cargo después de su remoción el pasado 24 de noviembre. Pazmiño se encontraba en el cargo tan solo tres meses. Como viceministro, Pazmiño estuvo a cargo de la coordinación logística de la desenfrenada represión de octubre de 2019, hechos que por su brutalidad representan crímenes de Estado y crímenes de lesa humanidad
Diez días después de la crisis carcelaria, la cual provocó el asesinato de 79 personas privadas de libertad PPL, la máxima autoridad a cargo de la seguridad interna del Estado burgués, presentó su renuncia al presidente Lenín Moreno. El peor gobierno de la historia del Ecuador, aparte de la aplicación implacable y agresiva de medidas antipopulares y neoliberales, se ha destacado por contar con autoridades inescrupulosas.
Las renuncias de lxs altxs funcionarixs del Estado, se suceden como hechos aparentemente independientes, pero no lo son. Resulta evidente que el gobierno de Moreno tiene las horas contadas, y la huida masiva de sus autoridades no espera. La burguesía destruye, desinstitucionaliza y se aprovecha del Estado. Los múltiples atropellos a la vida y la dignidad del pueblo, recaen en posibles responsabilidades penales, y los responsables se desvanecen. Después de la rifa de privatizaciones del sector público, el desfinanciamiento estructural de las carteras del Estado y la especulación con la vida en medio de la pandemia, no quedará nadie a quien responsabilizar de tanto dolor.
Tampoco resulta ser una coincidencia que el destino predilecto para las autoridades del gobierno de Moreno sean los EE.UU. Desde el inicio, el Gobierno Nacional ha demostrado ser fiel y servil a los intereses del Departamento de Estado yanqui. Entre los logros del gobierno a favor de los intereses nacionales de EE.UU. constan la firma de un TLC entre los dos países, el apoyo incondicional a su política imperial, con el reconocimiento del autorpoclamado Juan Guaidó en Venezuela y la dictadora Jeanine Áñez en Bolivia, además de la reinstauración de la cooperación militar en términos geopolíticos, con la “base natural” de Galápagos. Los Estados Unidos saben cuidar de sus “amigxs”, como ya lo expresaba el ex presidente Trump con cariño hacia Álvaro Uribe en octubre pasado.
El gobierno neoliberal por excelencia se sigue hundiendo, sin que personajes como Pazmiño y Zevallos pierdan la oportunidad de lavarse las manos y las conciencias, huyendo en el momento más indicado. El pueblo no olvidará a quienes han sido sus verdugxs en estos cuatro años de implementación de la maquinaria de muerte llamada neoliberalismo. Esperemos algún día, estas nefastas figuras respondan ante la justicia, antes de que vuelvan a refugiarse en su patria predilecta, los Estados Unidos. Las ratas siguen abandonando el barco, una tras otra. Queda la incógnita de si el capitán del naufragio, Lenin Moreno, termina por hundirse con el barco, o recibe también el salvavidas del Departamento de Estado yanqui.
Crónica de la huida
La CIA en retirada. Los agentes que han impuesto de shock en shock el neoliberalismo en el país, están de salida. El primero en salir de cargos, fue el ex Ministro de Inclusión Económica y Social, Iván Granda, quien presentó su renuncia el pasado 4 de septiembre. El siguiente en salir del país rumbo a los Estados Unidos, fue el ex Ministro de Finanzas Richard Martínez, quien fue promovido con un puesto en la vicepresidencia de países en el BID, el pasado 13 de noviembre de 2020.
Consecutivamente les siguió la Ministra del Terror, María Paula Romo. Tras ser depuesta de su cargo el 24 de noviembre de 2020, en el juicio político llevado a cabo por la Asamblea Nacional se esfumó de la esfera pública. Nadie conoce el paradero de la ex ministra, una de las figuras más relevantes en el desmantelamiento del Estado, y mejor amiga de la Embajada de los Estados Unidos. Junto con ella su reciente esposo, Iván Granda.
Posteriormente, les alcanzó en la huida, el ex Secretario General de Gabinete de la Presidencia de la República, el lacayo mayor, Juan Sebastián Roldán, el pasado 19 de febrero de 2021. Su principal función en el nefasto gobierno de Moreno, se destacó por el acercamiento al Departamento de Estado de EEUU, el arreglo del TLC, la defensa de la represión de octubre 2019, los recortes presupuestarios y el servilismo al FMI y BM. Con el descaro de un “dios le pague”, Roldán daba por misión cumplida el desfalco del país, y partía para no volver.
A solo una semana y envuelto en el mayor escándalo mundial de corrupción en el manejo de las vacunas contra el covid-19, renunció el ex Ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos. Esa misma noche, huyó del país rumbo a Miami. Dejando al país con las peores cifras de muerte por SARS-COV2, un sistema de salud absolutamente colapsado, y al pueblo en total abandono. Eso sí, vacunado él, su madre, y familiares y amigxs del peor gobierno de la historia.
Ahora se une a la huida, el flamante Ministro de Gobierno y mano derecha de María Paula Romo, Patricio Pazmiño. ¿Quién le seguirá en la caravana de fuga? Quizás el señor presidente, que ya ha alegado molestias cardiacas. O serán Jarrín y Michelena. Quizás sea Pablo Celi, ahora que la fiscalía lo está investigando. No es seguro, lo que si sabemos, es que después de desmantelar al Estado, de generar la crisis más brutal de la histórica del país, después de llevarse tantas vidas y futuros, las ratas de la CIA están de partida.