Paquetazo 2019: sacrificio popular para mejorar la economía neoliberal
Las puertas del infierno se abren este primero de octubre a las 20:00, el Fondo Monetario Internacional (FMI), al parecer, ganó la partida contra el pueblo, siendo el Gobierno el mayor cómplice de las innecesarias medidas de ajuste exigidas por la banca neoliberal.
El compromiso con el FMI para este 2019 exigía la reducción de déficit fiscal en 2000 millones de dólares, meta incumplida, como cualquier otro compromiso asumido por el ejecutivo, razón por la cual debe tomar de manera urgente las recomendaciones internacionales en torno a reformas tributarias y laborales.
La importancia de estas reformas es viabilizar el desembolso de un nuevo y trayecto de deuda de 250 millones de USD, clave para el funcionamiento del gobierno en el último trimestre. Por tanto, el “Gobierno de todos”, en realidad es el gobierno de todos los que ponen la plata para aceitar el entramado de corrupción institucionalizada.
Las reformas pueden ser caracterizadas como antipopulares por cuanto, de lo poco que se conoce, afectan dos conceptos básicos: una política tributaria progresiva, donde quien más tiene más paga, para pasar a una regresiva; y el no retroceso en los derechos laborales, como, por ejemplo, el retorno del contrato a plazo fijo.
De esta manera, el paquetazo, es una apuesta descabellada por relajar los impuestos a los más ricos y cargar esta decisión al consumo de todo el pueblo, y, de forma concomitante, permitir a esta clase social dominante retornar al régimen de abusos laborales para ser más competitivos.
Ahora, las reformas, una vez expuestas por Moreno, deberán ser tratadas por la Asamblea Nacional, quienes no tienen capital político con que sostenerse a año de elecciones generales, peor aún, credibilidad en su accionar.
Tanto el bloque de CREO como el de Alianza País salieron malheridos del debate por la despenalización del aborto en casos de violación, y al parecer, el acuerdo de gobernabilidad legislativa, firmado entre Lasso y Moreno, no garantizará la aprobación del incremento al IVA.
Mientras tanto las bancadas minoritarias BIN y BADI aguardan las mesas de negociación para exponer claramente su postura, y el PSC se encuentra en plena campaña presidencia de Nebot, lo que les aleja de un escenario natural a su perspectiva ideológica e histórica.
En el mundo de la política se comprende que medidas de este calibre conlleven un alto costo político, y el Gobierno actúa de forma estratégica al respecto: se dividen la operación en roles, mientras Moreno habla con los financistas en su gira, Sonnenholzner asume la vocería pidiendo comprensión.
Al retorno de Moreno se dan la vuelta esos papeles, él asume la vocería local, mientras el Vicepresidente se va corriendo a los Estados Unidos a recibir directrices, guardando su imagen para lo que vendrá.
¿Qué vendrá? Nadie lo sabe por seguro, pero el reto para las fuerzas populares es sostener los procesos de resistencia, uniéndose en redes de solidaridad y fortaleciendo lo comunitario, porque mientras los políticos se gastan todo el dinero, nosotros, el pueblo, debemos vivir el diario sin el dinero que ellos nos roban.
