Paro nacional en Colombia
Volvemos a inundar las calles de rebeldía. El Paro Nacional convoca a todos los sectores populares cuyas agendas reúnen un cumulo de compromisos no cumplidos por el gobierno. El movimiento social viene articulado desde noviembre de 2019, en multitudinarias movilizaciones que iniciaron con el 21N. Hoy la organización continúa y se fortalece en respuesta al abrumador incremento del desempleo, la pobreza, el hambre y el nefasto proyecto de reforma tributaria presentado por el gobierno.
Si no tienen pan que coman pasteles
Esta no es la primera reforma fiscal propuesta por el ejecutivo. En menos de tres años ya se han tramitado tres reformas de este tipo en el Congreso, lo que da cuenta de la inestabilidad financiera de nuestro país y la absoluta incompetencia de Iván Duque para administrarla. Ahora el gobierno pretende que las y los colombianos de a píe asumamos el desastre causado por su pésima administración. Justificándose en la disminución de las contribuciones esperadas para el 2020, en un nivel de endeudamiento superior al 60% del PIB, y en la necesidad de conjurar la crisis socioeconómica y de salud en el marco de la pandemia, Duque y su ministro de hacienda, presentan con absoluta demagogia el proyecto de ley para la reforma tributaria.
Lo cierto es, que el hueco fiscal que vive Colombia es consecuencia, principalmente, de haber aprobado cuantiosas exenciones tributarias para grandes empresarios en el 2018 y el 2019 (causando un desfalco del 1% del PIB). Además de la ausencia de medidas frente a los conocidos evasores de impuestos en paraísos fiscales, la corrupción y el despilfarro de 14 billones de pesos en aviones de combate y un parque automotor de camionetas blindadas.
Disfrazada bajo el discurso de solidaridad en medio de la crisis, la reforma tributaria no tiene ninguna consideración frente al incremento de la pobreza e inestabilidad económica de las clases baja y media. Serán sujetos de retención en la fuente quienes ganen desde 2.4 millones de pesos, cuando hoy lo pagan quienes tienen recursos superiores 4 millones. Se impondrá IVA a los servicios públicos básicos desde el estrato 4. Se anulará el beneficio a la devolución del IVA, se incrementa el espectro de productos grabados, como el ahorro voluntario a fondos de pensiones. Entre otras muchas vejaciones se abrirá la posibilidad de implantar peajes dentro de las ciudades, si así lo decidieren los consejos municipales.
Mientras los más ricos siguen sin ser tocados -dejando incólume la causa del desfalco-, el Departamento Nacional de Estadística (DANE) informa que 3,5 millones de personas entraron a la condición de pobreza el año pasado. Y el indicador de la pobreza extrema ascendió a 15,1%. Estas son políticas que hacen de Colombia el país mas desigual de Latinoamérica.
Tratamiento militar a la legitima protesta social
Pese al absurdo pronunciamiento del Tribunal Superior de Cundinamarca, que pretendía de manera oficiosa dictar como medida cautelar provisional el aplazamiento del paro, el 28 de Abril múltiples bloqueos y marchas se regaron por las calles y vías intermunicipales. Desde entonces las manifestaciones no se han detenido. El llamado de las organizaciones sociales es a continuar en paro hasta que se retire el proyecto de reforma tributaria.
La respuesta de algunas autoridades locales ha sido decretar toques de queda en las horas de la tarde y la noche, medidas que han sido ignoradas por los manifestantes en ejercicio de su derecho constitucional a la protesta. Lastimosamente el gobierno insiste en mantener el proyecto de reforma y aumentar la presencia militar en las ciudades como forma de detener las movilizaciones, vulnerando los derechos constitucionales e Internacionales de Derechos Humanos, al dar tratamiento de guerra a un ejercicio democrático promovido por la sociedad civil.
Según la información entregada por defensores de derechos humanos, solamente en la ciudad de Cali, Valle del Cauca -donde 3.000 elementos de las fuerzas militares fueron desplegados-, el 28 de abril murieron asesinados dos menores de edad, y más de 8 personas fueron asesinadas durante las jornadas de protestas del viernes 30 de abril algunas de ellas con impactos de bala. Otras 28 personas se encuentran heridas de gravedad y dos mujeres denuncian que fueron abusadas sexualmente por agentes del ESMAD durante su detención. No se les ha permitido a las organizaciones defensoras de derechos humanos hacer el acompañamiento pertinente a las personas detenidas, las autoridades de policía se han negado a facilitar información sobre el nombre y ubicación de lxs retenidos, al momento 3 manifestantes se encuentran desaparecidos.
El pueblo colombiano sabe quién dio la orden. Lo anterior ocurrió después de que el expresidiario Álvaro Uribe incitara a la violencia, por medio de sus pronunciamientos en Twitter Uribe reclama el supuesto derecho de las fuerzas militares y de policía a accionar sus armas en contra de los manifestantes.
Necesitamos construir un proyecto de movilización social transformador
El proceso que se ha venido fraguando durante estos años reúne el sentir generalizado del pueblo colombiano, y va más allá de la reforma tributaria.
La pobreza a la que hemos sido condenadxs, el desconocimiento a los derechos del campesinado, la fumigación aérea sobre las plantaciones de coca, el amplio desconocimiento de lo pactado en el Acuerdo de Paz, el sistemático asesinato de líderes y lideresas sociales y el incumplimiento a los pactos construidos con la mayoría de los gremios y sectores sociales , son algunos de los puntos para la necesaria construcción de una agenda común de movilización que debe mantenerse.
A parar para avanzar ¡Viva el paro nacional!
