Franjas y estrellas: la bandera de la OEA

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Lunes 16 de Septiembre de 2019

Después de haber posado-además de todo, sonriente- para las cámaras de la revista mexicana GQ, y de haber compartido tarima con eminencias como Juanes, Alejandro Sanz o Maluma, Juan el autoproclamado Guaidó vuelve a tomarse las portadas de medios de comunicación a nivel global. Sin embargo, esta vez no se trata únicamente de posar, sino más bien de mejorar su hasta ahora silenciada imagen plagada de intervenciones fallidas, discursos amparados por gobiernos del Norte, Jair Bolsonaro o Iván Duque, en la búsqueda de una posible invasión en la República Bolivariana de Venezuela.

El pasado 11 de septiembre, la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobaba una convocatoria para tratar la posibilidad de activar el Tratado Interamericano de Asistencia Reciproca (TIAR) contra Venezuela, abriendo así la brecha para una posible intervención militar norteamericana. La propuesta, inicialmente emitida por la delegación colombiana en el Consejo Permanente de la OEA, contó con 12 votos a favor, 5 abstenciones y 1 voto ausente. Por supuesto, el voto norteamericano fue el primero en manifestarse, tal como lo confirmo Mike Pompeo desde Washington, considerando que la activación del TIAR constituye un apoyo para consolidar “democracias” en América Latina.

El TIAR, también conocido como el Tratado de Rio, se contempla, hoy por hoy, como un posible mecanismo de injerencia e intervención militar en Venezuela. El tratado, firmado el 2 de septiembre de 1947 en Rio de Janeiro, tiene como base una función de defensa militar interamericana ante una posible amenaza bélica en contra de cualquier Estado perteneciente al pacto. En otras palabras, se trata de un pacto- que, cabe mencionar, no fue firmado por todos los países americanos,- que se enfoca en la defensa militar mutua entre los firmantes ante la eventualidad de un ataque por otro país, el cual hoy parece estar encaminado a activarse, siendo la OEA la plataforma encargada y predilecta para hacerlo. Históricamente, el TIAR nunca ha sido activado ni puesto en práctica, a pesar de haber sido propuesto en múltiples ocasiones, como durante la Guerra de las Malvinas.

Si recordamos y hablamos de la OEA, no podemos olvidarnos de su Secretario General, Luis Almagro, quien desde hace tiempo viene caminando junto a las extremas derechas latinoamericanas enfocadas en posicionar a Guaidó como símbolo de la dulce democracia. Desde la vecina Colombia, Duque continúa manteniéndose enfocado en hablar de democracia, al parecer con un enfoque especial en Venezuela y en las respuestas y movimientos de Washington. Mientras tanto, cientos de líderes sociales y desmovilizadxs son asesinadxs a diario en el campo colombiano, miles de colombianas y colombianos vuelven a ser masacradas en veredas y poblados rurales, y millones de colombianas y colombianos vuelven a sentir no solo el fenómeno de la violencia, sino también el de la injusticia social.

Tras la separación oficial de Iván Marquez y Jesús Santrich del partido político FARC y su posterior vuelta a las montañas con la intención de volver a la lucha armada, el gobierno de Duque ha encontrado la receta; incluir al conflicto armado en la mesa mediática contra Venezuela, ya que afirma que se trata de un frente disidente de las antiguas FARC-EP, apoyado y financiado por Nicolás Maduro. Con tales declaraciones, y una profunda pero ya esperada apatía por la vida de campesinxs y líderes sociales asesinadxs, Duque pretende inculpar a Venezuela por apoyo al terrorismo, la violencia y el narcotráfico en su propio país, el cual continúa siendo uno de los países con más desigualdad a nivel mundial.

Las nuevas fotografías, reveladas hace apenas un par de días, en las que posa- de igual manera, sonriente como en la mencionada revista, Juan Guaidó- parecen decir lo contrario. En febrero, y a raíz de un festival musical a favor suyo, Guaidó cruzó la frontera colombo-venezolana a pie, presuntamente sin una escolta o protección del gobierno colombiano. En varías fotografías- posando y sonriendo, una vez más- se puede ver a Guaidó junto a Alberto Lobo Quintero, alias El Brother y Jhon Jairo Durán Contreras, alias El Menor, ambos miembros del grupo paramilitar Los Rastrojos, el cual tiene incidencia en la frontera de ambos países. Inocentemente, Guaidó negó conocer a tales personas, argumentando que no existe proceso de selección para fotografiarse con el.

Del lado de la OEA y desde la frontera colombiana como su principal punto de entrada, Venezuela continúa resistiendo, resistiendo desde abajo y dignamente contra la intervención norteamericana propagada por los gobiernos de Duque y Bolsonaro. Por su parte, Guaidó continúa demostrando ser el tercero de la foto, sonriendo siempre, en cualquier lado de las fronteras mencionadas.

 

Fuente fotográfica:

www.zonacero.com

 

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