Yunda: ¿el alcalde que necesitan los socialcristianos?
El ascenso social cristiano en medio de la regresión neoliberal que vive nuestro país, se desarrolla a la par, como es lógico, de la toma estratégica del aparato estatal por individuos que tienen una relación directa, o consensuada, con el Partido Social Cristiano (PSC). La tesis de que el Estado es un aparato de clase “neutro” en donde no importa el proyecto político que lo dirige, es simplemente insostenible; no existe Estado sin clase dirigente.
El arribo de Jorge Yunda a la alcaldía de Quito, ciudad que no solo es la capital del país sino también su centro político, alerta no solo de la configuración mayoritaria de la derecha al interior del Concejo Metropolitano, sino también de una forma de hacer política y show al mismo tiempo; mezclando el ansia de ascenso social de la clase media, el ecologismo y animalismo individualista , la paz social que denuncia la lucha de clases, sosteniendo que las diferencias políticas pueden difuminarse por la voluntad de las partes.
Yunda con su imagen emprendedora y ecologista de extracción “popular”, pretende pasar por alto ante la opinión pública su compromiso con los social cristianos, esconde detrás la entrega de la vice alcaldía a Santiago Guarderas, ex director provincial del PSC, su interés como contendor presidencial.
Quito ha sido entregada a la oligarquía más reaccionaria y fascista de la historia de nuestro país, producto de acuerdos bajo de la mesa, que, aunque Yunda trate de eludir en su discurso amplio y “democrático”, la evidente derechización e inclinación en favor del ala neoliberal al interior del Concejo Metropolitano, no hace más que confirmar que éste es el alcalde que necesitan los socialcristianos para terminar de destruir a Quito, tarea a medio terminar durante la gestión de Mauricio Rodas.
Avizoramos una administración con aires privatizadores, recorte de personal, fusión de administraciones, entre otras medidas neoliberales. Alertamos al pueblo quiteño del grave riesgo que vive la ciudad, mismo que solo podrá ser parado en las calles, con organización y movilización combativa.