El Hormiguero: una nueva época para el periodismo militante

el hormiguero
Viernes 28 de Junio de 2024

Revista Crisis inició como proyecto colaborativo en torno al concepto del periodismo militante, en marzo de 2018. Esta perspectiva del periodismo, desde un claro posicionamiento de clase, conlleva la puesta en práctica tanto del marxismo como instrumento de análisis estructural, como también para la transformación social en todas sus dimensiones.

Siendo una propuesta militante y por ende autogestionada, Revista Crisis se ha sostenido al calor de la lucha social y a lo largo del tiempo, siendo parte y poniendo su aporte metódico y consecuente a la comprensión de nuestra realidad, reflejando nuestras voces populares, silenciadas por los medios corporativos, y resonando con las demandas y luchas históricas de nuestra hermosa clase trabajadora. Así, cumplimos un rol fundamental tanto durante Octubre 2019 como en Junio 2022, en romper el cerco mediático impuesto por la nefasta burguesía, encaminada a la criminalización de la protesta y el derecho a la resistencia.

Revista Crisis se entiende como un instrumento de nuestra clase para desarrollar agitación y propaganda desde las clases populares, enfrentando un discurso hegemónico que sucesivamente se ha construido alrededor del “enemigo interno”. Nuestra labor consiste en la contrainformación o la comunicación contrahegemónica, en el trabajo de dotarnos de instrumentos analíticos que permitan vislumbrar las relaciones de poder y de clase que entretejen la sociedad ecuatoriana, con la convicción de que la organización popular, tejiendo poder popular desde las bases, podrá presentar una propuesta de sociedad sostenible en el tiempo, desde la re humanización de lxs trabajadorxs, y la abolición de la propiedad privada.

En este sentido y tras nueve meses de trabajo cooperativo en el Hormiguero, Revista Crisis abre las puertas de su primer espacio físico, dejando atrás seis años de militancia en la virtualidad. La lucha de clases se hace desde todos los frentes, y la cultura política, retomando a Gramsci, es uno de los escenarios principales de articulación y desarrollo de esta disputa. En un momento histórico el país se encuentra permeado por la carestía, la violencia organizada desde el Estado como también desde estructuras paraestatales -aliadas, se entiende, a la clase dominante-, así como el éxodo migratorio masivo. El Ecuador se encuentra atravesando uno de los momentos históricos más álgidos del capitalismo tardío.

La descomposición de la burguesía nacional, compuesta por élites evasoras de impuestos; por élites de gente que tiene dinero y propiedades en paraísos fiscales, que no afilian a lxs trabajadorxs a la Seguridad Social, élites que impiden la sindicalización dentro de sus empresas, que ni siquiera conocen los supuestos símbolos patrios que juran defender, por élites que tienen contratos millonarios con empresas e instituciones del Estado, por élites involucradas en la narcopolítica, élites miserables y lumpenizadas; degenera en la institución del Narcoestado.

Amerita construir una estrategia organizativa popular desde todos los espacios y con urgencia.

El Hormiguero se propone como un centro político cultural cooperativo entendido desde el periodismo militante y la izquierda militante, en términos más amplios. Nuestro local se constituye como un centro rojo, enfocado en crear pensamiento a la par de prácticas militantes por fuera de la lógica del capital. Proponemos el desarrollo de proyectos cooperativos desde los principios del comunismo; abriendo el espacio a todos los colectivos de la izquierda consecuente, entendiéndonos como un todo organizativo que en tiempos de precarización absoluta, precisa de unidad y confluencia política.

El Hormiguero se convierte así en una propuesta militante para organizaciones y colectivos de izquierda consecuente, una puesta en práctica del marxismo –el instrumento de trabajo de lxs comunistas- comprendiéndonos desde la dialéctica materialista y la camaradería. Nuestro espacio acogerá tanto talleres como conciertos, conversatorios y muestras de cine, un centro gráfico y serigráfico, ensayadero para bandas, cafetería y centro deportivo de parkour y yoga. A mediano plazo, tenemos el objetivo de instalar nuestra cooperativa editorial Bandera Roja, en el Hormiguero. Contaremos con una cartelera de eventos regulares y continuos, estableciendo una escuela política, además de un espacio permanente de autoconciencia masculina, al que nombramos Federico Engels, por su consecuencia en la lectura sobre la división sexual del trabajo y su compromiso militante.

El Hormiguero se entiende como un homenaje a los pueblos que luchan, un proyecto cooperativo y comunitario, posicionado políticamente desde la lucha de clases y la certeza dialéctica, de que los pueblos del mundo, venceremos.

Porque fueron, somos. Porque somos, serán.

 

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