Resistencia de la Chirimía en el Cauca
El pueblo colombiano continúa movilizado en rechazo a la doctrina de shock neoliberal impuesta por el gobierno antipopular de Iván Duque, en conjunto con la oligarquía colombiana. Se mantiene un Paro Nacional Indefinido en todo el territorio por 30 días consecutivos, en contra de la maquinaria de muerte capitalista que se sostiene por décadas en Colombia, con el beneplácito y el apoyo logístico, financiero, militar e ideológico de Estados Unidos.
La Chirimía es una expresión de resistencia civil de los pueblos dignos del Cauca. La Chirimía es una expresión musical y artística propia del Cauca, la cual siempre ha acompañado a los movimientos de lucha y organizaciones sociales. El día de hoy, 26 de mayo de 2021, La Gran Banda Chirimera también se movilizó en Popayán, la cual incluyó un plantón frente a un supermercado de la cadena “Éxito”, que ha sido denunciada por prestar sus instalaciones para que la policía y el ejército instalen centros de detención ilegal y tortura en contra de manifestantes.
La clase política colombiana, estrechamente ligada al ex Presidente y oligarca con nexos al paramilitarismo, Álvaro Uribe Vélez, perpetúa su guerra interna en contra del pueblo y la organización y lucha sociales. En días anteriores, la misión de observación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, recibía la negativa del Gobierno Nacional de entrar a Colombia para acompañar y documentar las graves y sistemáticas violaciones a los Derechos Humanos por parte de las fuerzas represivas del Estado, entre las cuales se destaca el Escuadrón Móvil Antidisturbios -ESMAD-. Adicionalmente, al activista social argentino Juan Grabois, el cual formaba parte de una misión internacional de observación, le era prohibida la entrada al país.
En Colombia se mantiene una dictadura innómina, la cual da tratamiento militar a la protesta social, al mismo tiempo de criminalizar a manifestantes, utilizando maniqueamente el término de “terroristas” en su contra. En días anteriores, se multiplicaron las denuncias de cuerpos sin vida flotando en el río Cauca de personas que se encontraban desaparecidas por la policía y el ejército.
Según el informe más reciente de la CIDH, hasta el momento “se han llevado a cabo 9.623 protestas en 794 municipios del territorio colombiano, con la participación aproximada de 1.493.791 personas”. En estos 30 días de Paro Nacional, Temblores contabiliza 955 víctimas de violencia física, 43 víctimas de violencia homicida, 1388 detenciones arbitrarias, 595 intervenciones violentas por parte de la fuerza pública, 46 mutilaciones oculares, 165 disparos de arma de fuego por parte de la policía y 22 víctimas de violencia sexual.
Con un gobierno uribista, que no ha reparado en cometer crímenes de Estado, la situación del pueblo colombiano es de altísimo vulnerabilidad, y se encuentra inmerso en un estado permanente de horror. ¿Cuánto más tiene que suceder para que se hagan los llamados de atención y se den las sanciones pertinentes?