David Almeida: “No hemos tenido en el país gobierno obrero, y que no vamos a tener si primero no entendemos que no lo hemos tenido ”

David Almeida
Lunes 30 de Diciembre de 2024

Revista Crisis conversó con David Almeida, Secretario General de Asociación Nacional de Trabajadores de la Energía y el Petróleo, una organización sindical de carácter clasista, que ha venido sosteniendo una posición de resistencia contra las políticas privatizadoras de los gobiernos de turno, y sobre la cual ha caído el autoritarismo y la persecución.

Una entrevista extensa, de lectura ligera, y refrescante en cuanto a la claridad ideológica desde la que se presenta.

Solidaridad y reconocimiento, camaradas.

RC: ¿Qué es ANTEP?

DA: ANTEP es la Asociación Nacional de Trabajadores de la Energía y el Petróleo y nace como el primer proyecto de organizar o crear una asociación por rama de trabajo. Acá en ecuador la legislación establece únicamente sindicatos de empresa. Es decir, tenemos una legislación laboral muy atrasada en cuanto al sindicalismo. En otras partes del mundo ya existe sindicatos por rama o industria, que negocian inclusive contratos colectivos y demás beneficios colectivos con el conjunto de las empresas de cada sector. 

Acá en Ecuador eso no hay, entonces ANTEP se constituyó como le primer inicio de eso, tratando de juntar a los trabajadores del sector eléctrico y petrolero, y ese proyecto ha ido creciendo y fortaleciéndose a lo largo del tiempo, sobre todo en Petroecuador, que es donde tenemos más fuerza, la mayor cantidad de afiliados, y se plantea no solo como una organización que defiende derechos laborales, sino que también hace crítica y opinión pública respecto a las políticas en el sector energético y defiende los recursos naturales del pueblo, el patrimonio nacional. 

Esta es la visión de la organización, y por esto es que nace diferente y se visualiza también diferente que todos los sectores, es decir tiene una vigorosidad porque ha logrado hacer opinión pública respecto de lo que otros se quedaban callados y la intención es lograr fortalecer una unidad de la clase trabajadora en esta lucha por la defensa del patrimonio, pero también entender que la clase trabajadora tiene que retomar ese papel preponderante para plantearse un nuevo país.

RC: ¿Cómo lee ANTEP el proyecto neoliberal que se ha venido gestando en los últimos años?

DA: Nosotros vemos primero, que lo que ha pasado en el país es producto de las propias crisis capitalistas a nivel mundial. No es una situación de apenas los últimos años. De hecho, por ejemplo, el caso de las privatizaciones de campos tiene una historia desde el inicio de la explotación petrolera en el país desde hace más de 100 años.

Durante 50 años operó la Anglo Equadorian, que es la British Petroleum en la península de Santa Elena, y no le dejó nada al país de esa explotación petrolera. Luego cuando empieza la operación en la Amazonía, viene Texaco en un consorcio o alianza público privada, y luego se da esa lucha por tratar de nacionalizar el petróleo, que a su vez también tiene sus contradictores. En la década de los 80s inician procesos de privatización muy grandes en algunos bloques, que se concretan en los 90s; y a partir del año 2000-2006 empieza la privatización de los campos que estaban en producción a manos del Estado, que era lo que no se tocaba antes. Lo que se privatizaba primero eran los campos nuevos y luego empezaron a privatizar aquellos campos que ya estaban en producción. Entonces esto viene como una política de larga data.

La defensa que hacemos hoy de Sacha, es la defensa de ya lo último que nos queda, porque en realidad ya se dio la privatización de Auca, de Shushufindi, de Libertador, de la mayoría de los grandes campos que teníamos en el país, mediante diferentes figuras. Estas entendieron que tienen que conservar la propiedad estatal para que sea el Estado el que tenga que después responder por daños ambientales, por conflictos sociales, y ellos privatizar únicamente la renta, que es el nuevo modelo que entendieron desde la década del 2000, que es lo que han venido aplicando hasta hoy. 

Se marca dentro de la lógica de buscar relanzar la renta a nivel mundial, que busca recomponer la tasa de ganancia media a nivel mundial, de las corporaciones, y nuestro país no puede estar aislado de eso si está inmiscuido justamente en el capitalismo global.

RC: ANTEP ha sido de los sindicatos del sector público que han puesto una voz firme con respecto al tema de los subsidios a los combustibles, en el escenario de Junio de 2022, y desde ahí empieza una persecución a tu figura como dirigente. Cuéntanos cómo ha ido este recorrido de persecución, y las implicaciones que ha tenido colocar sobre la mesa de la opinión pública esta discusión.

DA: Como parte de una estrategia de lucha y de organización de la clase trabajadora, nos plateamos la necesidad de empezar a hacer investigaciones científicas. Es decir, pasar de la simple retórica, que en determinado momento puede estar bien, a tener una posición sólida argumentada con base científica para poder contradecir las mentiras oficiales. 

Dentro de esto, una de las investigaciones fundamentales, fue justamente el tema de los famosos subsidios a los combustibles. Desde que era niño escuché siempre que me regalaban la gasolina, y que había que acabar con ese regalo que nos habían hecho por 40 y más años. Nos pusimos la tarea de investigar y determinar si es que efectivamente existía o no existía ese subsidio, entendiendo que somos un país que produce petróleo, que tiene refinerías y que no todo lo que consume viene de fuera. Y cuando hicimos ese análisis encontramos que por lo menos hasta 2021 no hubo subsidio, es decir, siempre hubo utilidad. 

Cuando le dijimos esto a la gente, se encendió más la mecha de lo que estaba pasando en el conflicto por el alza de los precios de los combustibles. Le dimos al pueblo una herramienta científica para justificar su postura. Ya no era solamente no me suban la gasolina porque me encarece la vida, sino, no me suban la gasolina porque no me están regalando nada. En realidad el Estado estaba ganando con los precios de gasolina que tenía en ese momento. Eso cambia radicalmente la forma de ver las cosas, y pone a los trabajadores en una posición en la que realmente puedan debatir la verdad oficial, con un elemento científico que lo pueden sostener en la opinión pública, y que además logran que se caigan las mentiras oficiales. 

Entonces cuando ocurre esto: la incapacidad del Estado y de la burguesía en general, de responder a estas verdades, a estas bases científicas, lo que empiezan es un proceso de persecución. Inicia en el 2022 en mi contra, cuando públicamente el gerente de Petroecuador de ese entonces anunció que me iban a despedir, luego salieron a decir que no lo iban a hacer para no martirizarme, para no convertirme en un héroe público. Lo que dijo textualmente en un medio de comunicación. Ese primer intento quedó ahí en la medida de que se dio en medio de un Paro Nacional. Se da en medio de una movilización nacional donde se estaba atacando a uno de los argumentadores y gestores del Paro.

Después de esto empieza un periodo de diversos cambios en la empresa, donde empiezan la política de privatización, siempre con la mira de Sacha y con el tema de subir el precio de los combustibles.  De ahí se concreta finalmente en este gobierno cuando deciden ellos lanzarse por la represión directamente, armándome además un escenario de un visto bueno. Lo interesante de este proceso de persecución es que se da abiertamente y con los argumentos claros. Es decir, no se da como podría haber ocurrido con cualquier otro dirigente sindical, donde se les encuentra una causal laboral real, y en base a eso le abren el proceso de visto bueno y lo sacan.

En mi caso indagaron todo: buscaron mis asistencias, me pasaban la información todo el tiempo, me decían "están pidiendo tus asistencias, están pidiendo tus evaluaciones de desempeño, tus horas extras, etcétera". Estaban observando todo mi ambiente laboral, y como no encuentran nada, porque parte de esa política que nosotros decidimos hacer, es precisamente que el dirigente sindical tiene que ser el mejor trabajador, para ser un ejemplo para sus compañeros, pero también para que no le puedan perseguir.

Como no encuentran nada, tuvieron que usar directamente la acusación política. Entonces la acusación que me hacen y por la que me abren el proceso de visto bueno, es por haber dado una declaración de prensa por la privatización de Sacha, tal cual. Y los argumentos de la resolución del visto bueno, son precisamente y lo dice el inspector del trabajo textual en la resolución, que un trabajador no puede referirse a instituciones propias del Estado, y menos aún si son del sector estratégico. Ese es el argumento central. Entonces caen ya directamente en una posición dictatorial de atacar la libertad de expresión y atacar la libertad sindical, porque no se reconoce además que esas declaraciones las doy en calidad de dirigente sindical y en representación de los trabajadores, sino que se ataca directamente esto desde el punto de vista de una dictadura. Entonces lo que terminan construyendo actos dictatoriales en contra de un dirigente sindical por el simple hecho de haber dado una declaración de prensa. Ese es el resumen en realidad de la medida.

RC: ¿Qué es lo que va a pasar con el visto bueno, se está peleando o no se puede pelar?

DA: El visto bueno tiene varias instancias. La primera es la instancia administrativa que se sustancia en el Ministerio de Trabajo, en donde sabemos que por existir una orden superior no tenía yo forma real de defenderme. Lo iban a dar, como efectivamente sucedió. Yo dije en algún momento, que estoy en una situación en la que quien me acusa es el gobierno, y quien me juzga es el gobierno, porque efectivamente era el Ministerio de Trabajo quien tenía que juzgarme. Entonces no teníamos ninguna esperanza ahí. Lo que sí, es que en ese proceso se violaron muchos derechos. No se garantizó el derecho a la defensa en ninguna etapa del proceso. Hubieron etapas como por ejemplo, del comité obrero patrona, donde no se me informó del mismo, ni se me convocó, no se me permitió presentar mi defensa en el mismo, no se me informó cuales eran los miembros, etcétera. Entonces se me juzgó en una especie de tribunal de facto sin mi conocimiento y en mi ausencia.

Se da otra etapa del proceso en donde producto de la persecución, yo entro en un problema de salud derivado del estrés y termino siendo sometido a una cirugía en medio del proceso. El día que me someten a la cirugía estaba convocada la audiencia. Nosotros pedimos posponer la audiencia del visto bueno, lo aceptan únicamente por dos días, y luego la convocan de manera telemática. Yo seguía hospitalizado, por lo que pedimos nuevamente que se posponga, en razón de estar hospitalizado. Se niegan y tuve que conectarme desde la cama del hospital con atención médica vía telemática. Esto después se dan cuenta de lo que hicieron, y lo borran del expediente. Es decir, cuando después hacen el acta de la subsiguiente audiencia, porque se suspendió, no por mi situación, sino porque la empresa no pudo reproducir la prueba madre en mi contra, que era esa entrevista en el medio de comunicación, solo por eso paran la audiencia y la posponen para un siguiente día, y luego en el acta de la audiencia no colocan que hubo esta audiencia telemática donde me conecté desde el hospital. Hacen como que nunca ocurrió, y nosotros hicimos las observaciones por escrito a través de mi defensa, pidiendo que se incorpore y que se nos entregue una copia de esa audiencia, cosa que nunca sucedió. Entonces esta es otra violación al proceso.

Siguen sumando las violaciones al proceso, pedimos después en segunda instancia, cuando pedimos la apelación y ampliación, que negaron, diciendo que las habíamos presentado extemporáneamente, cuando tenemos el recibido de que se presentó a tiempo. Tuvieron que revocar esa providencia, pero hasta ese momento ya me habían botado de la empresa. Es decir, ya ejecutaron el visto bueno, y además lo ejecutan sin que está ejecutoriado judicialmente. Todavía no se habían agotado todos los recursos que podía presentar. Ahora estamos en la etapa de interponer acciones judiciales en lo nacional, que estamos en esa primera etapa. Vamos a interponer una serie de acciones, la primera se interpuso ya. Estamos en vacancia judicial, así que no la van a calificar hasta después del 6 de enero, y a la par hemos puesto un par de acciones internacionales. Una en la comisión interamericana de Derechos Humanos, donde solicitamos una medida cautelar, y la otra en la OIT donde se está poniendo una queja delante del comité de libertad sindical, para que se sancione al Estado y se le ordene reparaciones integrales a favor mío.

Además de eso, se presentó en la Fiscalía General del Estado una denuncia contra la Ministra del Trabajo, el Gerente de Petroecuador y el Inspector del Trabajo, para que se investigue el presunto cometimiento de tráfico de influencias y fraude procesal. Fraude procesal porque en mi expediente cambiaron la prueba, porque como no se pudo reproducir en la audiencia, parece que por lo menos cambiaron la foja del expediente, para poderla reproducir en la siguiente audiencia.

RC: ¿Cómo afecta al país, a las condiciones simbólicas y materiales de la gente, el gobierno de Daniel Noboa?

DA: Yo te diría que no es solo el gobierno de Daniel Noboa, sino en general los gobiernos de la burguesía. No es el tema que Noboa sea hoy el que está haciendo esto. Toda la historia de republicana del país hemos estado gobernados por la burguesía nacional e internacional. Lo único que hacen es cambiar el grupo al que pertenece el representante de turno. Básicamente siempre la burguesía va a tratar de maximizar su tasa media de ganancia a costa del pueblo, y esto se va a dar a costa de la explotación de la fuerza de trabajo o de la explotación de los recursos naturales, que son propiedad del pueblo. Por eso nosotros hacemos doble defensa, de los recursos y patrimonio nacional, y de los derechos laborales, precisamente por esa lucha que tenemos contra la burguesía en general.

Lo que si observamos, es que en este periodo se ha ido agudizando esa lucha en contra de la clase trabajadora y el pueblo en general. Es decir, las condiciones de la guerra civil tapiñada que se vive siempre en el capitalismo, están ya empezando a aparecer a flor de piel cuando se vive persecución contra dirigentes y cuando se ven desapariciones forzadas. El hecho de que tengamos ya niños desaparecidos, en un caso que se hizo público, porque probablemente no sea el primero. Tenemos la fuerza militar actuando ya durante casi un año en las calles, y es posible que este no sea el único caso que se ha presentado de desaparición forzada. Se está atacando a la gente en los barrios populares, directamente con fuerza militar. Probablemente haya gente que fue asesinada en estos procesos, y probablemente no haya tenido que ver con esta famosa "guerra interna". Por tanto, lo que vemos, es que la posición de la burguesía se está agudizando en contra de la población, por la misma crisis económica mundial. Es decir, esto es consecuencia del capitalismo mundial.

RC: ¿Cómo ves al Movimiento Obrero, en su capacidad para poder responder de forma organizada a esta situación?

DA: Al Movimiento Obrero lo han venido golpeando desde la década de los80s. El último golpe de fuerza que dio el Movimiento Obrero, fueron las huelgas generales de los 70s y la gran derrota que tuvo a inicios de los 80s en la huelga general, que es lo que llevó al fraccionamiento, la división y la inmovilización del Movimiento Obrero. La tarea es reconstruir. Nosotros lo que si vemos es que hay la necesidad de los trabajadores de organizarse, que la burguesía ha aprovechado para desde el Estado mismo atomizar la poca organización que hay de la clase trabajadora. Antes habían cuatro centrales sindicales que ya era demasiado para un Movimiento Obrero como el nuestro, y ahora se suman más de 20 centrales sindicales, y esto es con complicidad del Estado, porque es el mismo Estado es el que ha atomizado las centrales sindicales. No es que han crecido porque han crecido el número de afiliados, lo que ha sucedido es que han dividido lo existente. Combatir esto es parte de la lucha que nosotros tenemos en este momento.

Sin embargo, el Movimiento Obrero sigue luchando todos los días contra la explotación capitalista. Las condiciones de lo que ocurre, por ejemplo en Paraíso cuando despiden a 50 trabajadores de una fábrica y les ofrecen pagar las liquidaciones en plazos, en cómodas cuotas, en medio de los apagones eléctricos y lo que significan para la gente. Esto demuestra la arremetida que tiene la patronal contra los trabajadores sindicalizados, y que esto genera las condiciones objetivas para que exista, se genera y crezca el movimiento. Lo difícil es justamente luchar contra las posiciones pro burguesas en las filas del Movimiento Obrero. Esa es la lucha fundamental que tenemos en este momento, pero ejemplos organizativos como lo que hemos logrado en ANTEP demuestra que si es posible.

Nosotros no somos la única organización que está en el sector energético petrolero, pero si logramos hacer algo que alguna vez Engels ya decía, que la unidad no se hace juntando todos los pequeños grupos, sino organizando a los desorganizados. Nosotros logramos organizar a aquellos que no tenían organización, que eran por ejemplo, los servidores públicos, a quienes les quitaron el derecho a sindicalizarse, y nosotros logramos organizarles y con ellos juntar a los obreros. Entonces ese proceso distinto, es al que también la burguesía le tiene miedo, y por eso es el ataque a nosotros y la organización. Porque este no es un ataque personal contra mí, es un ataque contra la organización de los trabajadores en defensa de los recursos naturales.

RC: Entonces ¿estamos en una posición en la que deberíamos unir luchas?

DA: Por supuesto, pero hay que tener también cuidado. El problema de la unidad es un problema que ha sido siempre difícil de resolver para la clase trabajadora. A veces se coloca a la unidad por la unidad, pero en la unidad no pueden estar las posiciones pro burguesas, porque estas posiciones son justamente las que dinamitan la unidad de la clase trabajadora. Entonces parte de esa discusión tiene que ser la unidad con quien y como. 

Pueden haber momentos en la lucha social en donde una cuestión táctica, puedan haber alianzas momentáneas, pero la clase trabajadora tiene que entender la unidad desde el punto de vista estratégico. Es decir, de la lucha que realiza en contra del capital. Y en la lucha contra el capital, evidentemente no puede aliarse con la clase que le oprime, no puede aliarse con la burguesía. Esta es la diferencia que hemos mantenido muchas veces con varios sectores de la izquierda, que han planteado por ejemplo, esto de aliarse con la burguesía patriótica. Que es lo que ha venido ocurriendo también desde los 70s hasta nuestros días. Esto ha generado también división en la izquierda.

¿Juntar luchas? Sí. Las luchas obrero - campesinas, las luchas que vienen desde la base. A veces olvidamos que en ciertos sectores, cuando se los ve desde el punto de vista étnico, por ejemplo, hay también burguesía étnica, y que esa burguesía étnica tiene intereses de burguesía, que no compaginan con los intereses de los trabajadores étnicos o del campesino étnico. Entonces por todas estas cosas hay que discutir y tener con absoluta claridad para entender qué tipo de unidad se debe construir.

RC: En este sentido, el elemento fundamental es la consciencia de clase, pensando que dentro del Movimiento Obrero los mismos obreros pueden boicotear la posición clasista

DA: Por supuesto. No es sencillo. Cuando nosotros hacemos un análisis de lo que ocurre en el movimiento obrero petrolero, por ejemplo, encuentras que quien es obrero 14 días, es burgués otros 14. Porque tienes gente que es dueña de fincas, por ejemplo, y al ser un pequeño propietario contrata mano de obra. Entonces si bien es, por un lado, por el desempeños de sus funciones, por la venta de su fuerza de trabajo es obrero los 14 días que está de turno, los otros 14 días que sale se convierte en un pequeñoburgués. Esto hay que entenderlo dentro de la consciencia del movimiento en general. Es parte de la dificultad en la lucha.

Por eso nosotros decimos: la unidad es obrero - campesina, y de ahí ir trazando los caminos que se pueden hacer. Hay que estudiar las experiencias de lo que ha pasado en el país, para saber con quién sí y con quién no.

RC: Algo bien complejo, es lograr hacer un programa de la izquierda, al menos de puntos mínimos. En esa discusión, ¿cómo complejizar el asunto del progresismo, desde una posición clara de que el reformismo no es una expresión de la izquierda, sino socialdemócrata, con una porción de obreros que sí reconocen que hubo cierta mejora momentánea de sus condiciones materiales durante la época progresista? ¿Cuál es la estrategia adecuada?

DA: Lo que tenemos que hacer es estudiar la historia. Ya Marx escribía sobre la Guerra Civil en Francia, o cuando escribe el Dieciocho Brumario de Luis Bonaparte, explica como en ciertos momentos, la clase obrera camina detrás de la burguesía, y tiene aspiraciones, o cree ver sus necesidades satisfechas y cubiertas, hasta que esa misma burguesía se da la vuelta y le apasta.

Lo mismo ha pasado en la historia nacional. Mucha de la izquierda pseudomarxista se fue caminando detrás de los proyectos del progresismo. Si vemos lo que pasa en Argentina con el Peronismo, tienes mayor claridad de lo que puede suceder en el país con esta dicotomía correísmo - anticorreísmo.

Para nosotros es importante que el análisis venga de la realidad concreta y de las necesidades de clase. Entonces es difícil perderse cuando haces un análisis concreto de la realidad concreta. Cuando empiezas a visualizar las medidas en función de los intereses de clase que están en disputa. Por eso nosotros les decimos a los compañeros: esto de la privatización no es que comenzó con Moreno, esto va para atrás desde toda la historia de la privatización, es la historia del capitalismo por la privatizar, y todos los gobiernos que han estado acá.

No hemos tenido en el país gobierno obrero, y que no vamos a tener si primero no entendemos que no lo hemos tenido . Es parte de esa lucha, y sí, hay a veces esas dificultades, pero yo creo que la clase trabajadora  en ciertas ocasiones ha dado muestras de entender el problema. Si nosotros analizamos por ejemplo, quienes iniciaron las movilizaciones en la década del 2000 en contra de un gobierno que se decía “de izquierda”. Fue precisamente la clase trabajadora, a través de la Coordinadora de Organizaciones Clasistas la que se levanta.

Hay que hacerle entender a la gente que el progresismo y el antiprogresismo, que vienen a ser las dos fracciones burguesas en lucha en este momento, no representan los intereses de la clase trabajadora. Para eso hay que hacer el análisis concreto de la situación concreta. El problema es que si no existe una posición clasista, una voz de clase que le pueda poner esta idea al frente a la clase trabajadora, no vamos a tener una respuesta clara.  Hace falta activismo clasista.

 

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