La importancia de la atención primaria de salud
La atención primaria de salud (APS), representa el primer eslabón por el cual el paciente ingresa al sistema de salud y constituye, según la OMS, un servicio: “…esencial accesible a todos los individuos y familias de la comunidad a través de medios aceptables para ellos, con su plena participación y a un costo asequible para la comunidad y el país”. La APS debe ser capaz de ofrecer servicios según las necesidades prioritarias de la población a la que atiende y dar respuesta a la mayor parte de problemas sanitarios. Para ello, se hace indispensable considerar los factores que determinan el proceso salud-enfermedad en su conjunto y por ende coordinar sus acciones con sectores socio-sanitarios y extra-sanitarios.
Las características que rigen las actividades de la APS son la accesibilidad, la coordinación, la integralidad y la longitudinalidad. Se entiende por accesibilidad: la capacidad de mitigar las barreras organizacionales, económicas, sociales y culturales que impiden la aproximación de la población al servicio sanitario. La integralidad se refiere a la capacidad de resolver la mayoría de los problemas de salud, para lo cual es necesario coordinar acciones con otros sectores sociales (coordinación) y que los problemas de salud de un paciente tengan seguimiento por los mismos profesionales sanitarios (longitudinalidad).
Los servicios que brinda la APS pueden clasificarse en dos grandes grupos: acciones curativas y acciones preventivas. Las medidas curativas son simplemente las acciones llevadas a cabo para resolver los problemas sanitarios a demanda, fundamentalmente de afecciones agudas. Por otro lado la perspectiva preventiva de este nivel de atención significa un proceso más abarcador, en el cual primeramente se lleva a cabo un análisis de la situación de salud de la población –haciéndose necesario un trabajo de campo para determinar correctamente los factores de riesgo personales, familiares y comunitarios- logrando así identificar los problemas sanitarios de mayor envergadura y más susceptibles de ser resueltos, para posteriormente establecer un plan de ejecución dirigido a prevenir la aparición de enfermedades y sus complicaciones.
Los niveles de prevención que son llevados a cabo por la APS son cuatro. El nivel primordial está constituido por acciones dirigidas a toda la población con el objetivo de prevenir la aparición de factores de riesgo para la salud. En el nivel primario, el objetivo es que aquellas personas que ya tienen algún factor de riesgo puedan prevenir la aparición de enfermedades. En pacientes que tienen una enfermedad establecida, la prevención secundaria pretende evitar la aparición de complicaciones ocasionadas por la misma. La prevención terciaria vendría a representar el conjunto de acciones destinadas a disminuir la prevalencia de las incapacidades crónicas y reducir al mínimo la invalidez funcional provocada por la enfermedad establecida. Por último, más recientemente se ha considerado un cuarto nivel de prevención, destinado a atenuar o evitar las consecuencias de las intervenciones innecesarias o excesivas del sistema sanitario.
En este sentido, se evidencia que para llevar a cabo dichas tareas es imprescindible la desviación de los recursos necesarios que garanticen las condiciones para que el personal sanitario pueda desenvolverse en este ámbito. Resulta necesario conseguir un índice de médicos por habitante que abastezca las demandas poblacionales y otorgarles a estos médicos los recursos básicos que faciliten su accionar. Todo esto no es posible sin una voluntad política gubernamental, que pretenda realmente resolver los problemas de salud de su población.
Con todo lo dicho, queda claro que la atención primaria es la piedra angular de la intervención sanitaria en un sentido abarcador para la resolución de los problemas sanitarios de una comunidad. No solo es efectiva para cumplir este objetivo, sino que, a largo plazo, es una inversión mucho más rentable, puesto que permite evitar gastos mayores provocados por la complicación de enfermedades, ocasionada por la falta de un control adecuado de las mismas. Si la intención es resolver de raíz los problemas de salud de nuestras sociedades, es fundamental financiar una atención primaria de salud sólida.