Nuestro “amo” juega al esclavo
Nuestro amo juega al esclavo de esta tierra, que es una herida. El gobierno nacional, electo popular y democráticamente, a esta altura, parece haber olvidado por completo estas denominaciones que deberían, en teoría, implícitamente guiar su accionar.
Es que, en verdad, nuestra historia republicana ha estado plagada de sátrapas - no en el buen sentido griego- badulaques, rateros, incompetentes y vendidos. En esta ocasión, y al parecer con el firme afán de reivindicar esta historia de "no ser nada bueno", nuestros gobernantes de turno juegan a hacer de esclavos.
La metáfora y la comparación con la figura del esclavo podrán parecer un tanto exageradas, sin embargo, dada la forma de gobernar de los patricios de Carondelet, no halló mejor símil, ya que efectivamente, sus acciones hablan más y mejor que sus embustes vomitados en palabras.
La pregunta quizá obvia en este punto es: ¿Quién ha esclavizado al Ecuador?
A riesgo de sonar a mal discurso populista, o a atarantado pretexto de la izquierda convencional, es menester afirmar que nuestros amos, fácticamente, han sabido disolver imperceptible y sistemáticamente las fronteras nacionales. Han sabido limpiarse con la noción de soberanía y han sabido “hacerse querer” por buena parte de los segmentos más despistados y confundidos de la triste pero comprensiblemente ignorante sociedad ecuatoriana. Nos referimos a los siempre “bondadosos” “tolerantes” y “pacíficos” Estados Unidos de Norteamérica.
Dejaré a discreción de quienes me leen, estar o no de acuerdo conmigo en cuanto al tema, únicamente, me limitaré a enumerar algunas de las medidas que “el gobierno de todos” ha tomado, sólo en los últimos meses, para tratar de convencer al lector de que este gobierno no es nacional, sino recadero del Banco Mundial.
Por ejemplo, en el tema de minería, en el 2017, se retiraban 2,000 concesiones mineras (de baja escala y en su mayoría a empresas chinas) cómo para demostrar que “somos soberanos con nuestros recursos”. Para mediados del 2018 comunidades indígenas y campesinas en varios sitios del país, se enfrentan, al acaparamiento de sus territorios y a los daños ambientales. Solo en el Bosque Protector Kutuku Shaimi, en la Amazonía ecuatoriana, se han otorgado 42 concesiones, equivalentes a 200 000 hectáreas a empresas, en su mayoría con capital norteamericano (canadiense y gringo). Quizá también sea oportuno mencionar el caso Quimsacocha, comunidad de Girón en Azuay, que en las pasadas elecciones seccionales, mediante consulta popular, se opuso a la minería a gran escala, y que sin embargo ha visto como su voluntad es más que ignorada al permitir que grandes mineras sigan operando en este territorio.
Recordemos las declaraciones de nuestro vicepresidente (elegido a dedo por un grupúsculo de dizque notables) quel afirmó, el 5 de junio durante la presentación del plan minero 2019-2030: "En Ecuador, donde hay minerales habrá minería". En la actualidad, Ecuador adjudicó 275 concesiones mineras bajo el proceso de subasta y remate a empresas con capital mayormente norteamericano. Eso sí, el combate a la minería ilegal deberá ser férreo, pues no pueden permitir que esos pobres, ambiciosos, y muertos de hambre mineros ilegales les quiten los recursos a las grandes transnacionales. Si no me cree, haga el ejercicio interno de preguntarse: ¿Por qué Buenos Aires, en Imbabura, ha sido militarizado, días después de que se confirmará en esa zona geográfica el hallazgo de uno de los depósitos minerales (oro, cobre y plata) más grandes del mundo? Y eso sin mencionar la actuación vergonzosa del Estado ante tribunales internacionales con relación al caso Chevron.
En fin, haciendo un poco de la vista gorda, digamos que la minería no refleja el servilismo ruin a la potencia del norte. Hilemos un poco sobre el tema de defensa y soberanía nacional. Desde hace meses, el Orion P3, avión de patrulla marítima perteneciente a la armada estadunidense sobrevuela el país so pretexto de combatir el narcotráfico (resulta irónico que el país que más drogas consume a nivel mundial y que más armas exporta, abandere la lucha contra las drogas y el narcotráfico). Así mismo en 2020 Galápagos serpa sede de UNITAS. Las maniobras Unitas son ejercicios navales que desarrolla el Ejército de Estados Unidos conjuntamente con los países sudamericanos. El ministro de defensa, el mismo que ve a las islas encantadas como “porta aviones natural”, consideró que estas son la mejor disuasión contra la flota pesquera china. El ejercicio será financiado por Estados Unidos. La cooperación -léase neo colonización- en materia de defensa continúa, apertura completa para asesores norteamericanos en nuestros cuerpos de defensa y seguridad nacional. En fin, mientras las Fuerzas Armadas del Ecuador, siempre “ultra patriotas”, sigan siendo tuteladas por el ejercito gringo, será obvio que sus lealtades sino atrofiadas para con la patria, al menos parecen ser más de palabra que de obra.
Ok, asumamos que lo anteriormente expuesto es paranoia. Tratemos de entender entonces, por qué casualmente días después de haber recibido un desembolso por cerca de 200 mil millones del FMI, el licenciado Moreno entregó a Julian Assange a las autoridades británicas, quienes posteriormente lo extraditaran adivinen a dónde, sí exacto a “the land of freedom and opportunities”, donde podrá ser condenado a muerte por hacer ejercicio efectivo de su libertad de expresión.
Eso sin contar la serie de medidas que ya están siendo aplicadas o que van a ser aplicadas con el fin de complacer los caprichos neoliberales de nuestros amos internacionales. Entre ellas, despidos, reducción del presupuesto e inversión social, represión, cierre y amedrentamiento a medios de comunicación, reformas laborales, aumento de la edad de jubilación, venta o mejor dicho “concesión” de las empresas públicas (CNT por ejemplo) y un largo y triste etcétera. Todo esto en profunda complicidad con aquellas desdeñables empresas de la comunicación a quienes se les olvida informar sobre todo esto; valdría recordarles que jurídicamente toda omisión es mentira y que mentirle a la gente es violencia.
