Yunda: del Paro Nacional al Coronavirus
El alcalde de Quito, Jorge Yunda, salió al paso ante la emergencia sanitaria provocada por el Covid-19 con una serie de medidas que aleccionaron al Gobierno central. Las recomendaciones del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Metropolitano del 21 de marzo, marcaron ante la opinión pública la poca iniciativa y coordinación del COE Nacional. De esta forma, Yunda poco a poco fue posicionándose apresuradamente ante la opinión pública como el alcalde que “sí saber hacer las cosas”.
Lo cierto, es que esta es una de las pocas acciones que hay que reconocer de la gestión de Yunda hasta el momento -quizá debido a su formación profesional- la que le permite estar un paso adelante del mismo gobierno. Inmediatamente la Ministra de Gobierno, María Paula Romo, reaccionó ante las recomendaciones a las que hacía referencia el documento emitido por el COE Metropolitano, en un claro signo aleccionador, aumentando aún más la popularidad del alcalde en la ciudad.
No obstante, este pequeño desliz nos trae a la memoria la actuación de Yunda frente a otra emergencia, el pasado Paro Nacional de octubre. Durante la insurrección popular más importante de las últimas dos décadas -la cual sacudió a todo el país- Yunda no tomó partido - aparentemente - por ninguno de las partes en conflicto. Su llamado a la paz, su preferencia al patrimonio de la ciudad sobre las víctimas de la represión, su ambigüedad política que inmediatamente terminó por alinearse con la política represiva del régimen de Moreno, como lo es la implementación de cámaras de reconocimiento facial, la satanización de la protesta popular como un acto vandálico, etc.
El Yunda defensor de la vida y de los derechos humanos no existió en octubre, pero sí apareció en la emergencia sanitaria que actualmente estamos viviendo. Su discurso -lejos de ser un simple oportunismo- revela las limitaciones de un político liberal que toma partido por una humanidad en abstracto. Que no se mancha de político tradicional, y que solo actúa con “criterios técnicos”.
El gran error de Yunda en octubre fue sin duda, olvidar sus orígenes san roqueños, los mismos que le permiten desalojar a más de 600 vendedores de los exteriores de uno de los mercados más populares de Quito, quienes estarán a la espera de ser reubicados o recibir alguno de los kits alimenticios que este ha prometido.
Reconocemos varias de las acciones emprendidas por el alcalde, y estamos seguros que sin muchas de estas, la expansión del virus en la capital del país provocaría el colapso del sistema de salud público. No obstante, también reconocemos su discurso ambiguo sobre derechos humanos y libertades.
En estos momentos, el Jorge Yunda de la emergencia sanitaria, no sólo le ha marcado los puntos sobre las íes al Estado, lo ha hecho también al Concejo Metropolitano, sin capacidad alguna ante la crisis; todos los bloques ha caído en una parálisis política desastrosa y vergonzosa. Pero también Yunda es el que mueve el tablero político a nivel nacional, al tener mayor claridad frente a personajes como Viteri en Guayaquil, llena de incertidumbre el 2021.
