Andrés Saravia: "la manera en la que estamos interactuando con el planeta, nos está matando"
En esta entrevista se quiere ofrecer un panorama general sobre el Covid-19, desde esclarecer algunos aspectos médicos, hasta comprender las necesidades sanitarias para atender la pandemia que nos azota a nivel global. Así mismo, se hace un acercamiento a una lectura desde la ecología social a las presiones ambientales que cómo sistema capitalista se han ejercido sobre el planeta, y la posibilidad de que esta catástrofe epidemiológica sea una de sus consecuencias.
Para esto, he conversado con Andrés Saravia, que es médico especialista en terapia intensiva. Él trabaja regularmente en la UCI del Hospital Clínic de Barcelona, España dónde ha trabajado los últimos meses especialmente en pacientes covid-19 críticos, cómo primera línea. Andrés también es investigador médico y colabora en otros hospitales del país europeo.
DA: ¿Puedes explicarnos que es el covid-19?
AS: Lo que en términos genéricos conocemos ahora como covid-19, es una enfermedad causada por un coronavirus que se descubrió a finales del año 2019, por médicos chinos en la ciudad de Wuhan. La nomenclatura final fue esa, por el año en que fue descubierto. Llamamos covid-19 a la enfermedad, porque tratamos de englobar muchísimas cosas que les puede pasar a los seres humanos al estar infectados por este virus.
DA: ¿Cuáles son las afectaciones en salud a las personas que están infectadas por el covid-19?
AS: Hay que recalcar que muchas enfermedades con las que nos enfrentamos día a día, como la hipertensión, la diabetes, cánceres, han acompañado a los seres humanos por toda su historia. El problema con esta enfermedad es que es muy nueva y no es algo que nos haya acompañado desde hace mucho. Cómo con cualquier novedad, van apareciendo cosas diferentes cada día.
Por ejemplo, todas las especialidades están reportando cosas nuevas respecto a este virus: los gastroenterólogos reportan que hay dolores abdominales, diarreas, vómitos. Los neurólogos han visto que puede presentarse ciertos ictus (obstrucción de vasos sanguíneos), embolias cerebrales, sangrados cerebrales, y que también pueden presentarse alteraciones nerviosas. Todas las especialidades, incluso los dermatólogos, están viendo que hay apariciones de lesiones.
Lo primero que destacó es (el daño) a nivel pulmonar. Es imprescindible que la función respiratoria del humano esté óptima. Puede que no estés en un hospital, pero hay mucha gente que está forzada a estar en casa, gente joven y productiva, porque están cansadas, no pueden trabajar óptimamente. Entonces, que una afectación pulmonar sea tan extensa, es lo que nos ha puesto en esta situación.
Hemos ido descubriendo que este virus ataca órganos que son vitales para la funcionalidad. Ahora sabemos que afecta a los vasos sanguíneos de los órganos más importantes con predilección a deteriorar la vasculatura pulmonar, cardíaca y la neurológica. Hemos descubierto que causa enfermedades muy serias, como enfermedades de la funcionalidad cardíaca y lo peor, encontrar gente que ha sufrido derrames cerebrales, fenómenos de lesión cerebral, incluso durante su estancia en domicilio. Gente joven que antes no tendría por qué, de repente han presentado esta situación.
Todavía nos falta experiencia para poder decir con qué proporción ataca a que órganos y a cuál tipo de gente.
Historia reciente de una pandemia
DA: ¿Cómo aparece este virus, cual es el contexto y porqué se convierte en una pandemia?
AS: Es bastante complicado poder determinar cada cosa que ha llevado a esto. Pero la versión que estamos manejando, es que este virus tiene un nicho ecológico previo. Es decir, que ataca a otro tipo de mamíferos. Los virus mutan, los virus y las bacterias son organismos mucho más simples y tienen una capacidad de mutación muchísimo más rápida de lo que los animales más grandes.
Los virus siempre buscan una simbiosis, vivir en un hábitat. Al principio tienden a ser muy agresivos, pero esto no les conviene, así que se adaptan para poder seguir viviendo. Lo que está sucediendo ahora es que nos hemos encontrado con algo que no está acostumbrado a nosotros, entonces va a atacar cómo pueda, por lo tanto, es demasiado agresivo.
Ahora ¿por qué se convierte en pandemia? es por su transmisión respiratoria fácil. Primero tienes un período largo de ser asintomático, puedes estar 7 - 14 días sin darte cuenta. Segundo, se transmite por fomites en el aire, si tu estornudas por el aire puedes transmitir a otra persona. A diferencia del VIH o el Ébola, que si o si tienes que entrar en contacto con fluidos corporales ricos en carga viral. Con el coronavirus, con que converses con otra persona, al igual que la gripe, puede llegar a transmitirse.
DA: Algo que llama la atención es la diferencia grandísima en la letalidad en los casos entre un país y otro ¿Cuál es la explicación?
AS: Ese es un tema controversial y que todavía está por decidirse. Todo depende de que es lo que definas como un caso de coronavirus. Hay ciertas legislaciones que exigen que tengas una PCR positiva. Pero hay otros lugares donde no requieres de una prueba, la duda basta para que te cataloguen como paciente de covid.
También tiene que ver con la cantidad de gente que se puede testear. Hay países donde no hay pruebas. Otra cosa es que la prueba no está validada al 100%, no son las mismas pruebas, no todos los laboratorios la producen con los mismos parámetros. Entonces si compras una prueba que tiene más o menos sensibilidad, vas a tener más o menos casos de contagio.
En el momento que estandaricemos las cosas, puede que nos encontremos con una sorpresa, por lo tanto en este momento el índice de mortalidad y el índice de enfermedad no son un decidor.
Prepararse para el peor escenario
DA: ¿Cuál es el papel de la salud pública en el manejo de la pandemia?
AS: Lo importante es la capacidad para recibir, de repente, un gran volumen de pacientes que se han infectado de la noche a la mañana. Eso es lo que en realidad va a marcar la situación, porque hay que imaginar que súbitamente pasa algo, y tu sistema de salud va a tener que multiplicar su capacidad en igual proporción.
Entonces un sistema de salud que tenga esa capacidad, va a hacer la diferencia drástica en la respuesta a esta situación. Si tienes camas de terapia intensiva que viven al colapso permanentemente, el sistema va a quedar colapsado.
En los últimos dos meses, en mi hospital, aumentó de 30 a 160 camas la UCI, con especialistas de otras áreas, cardiólogos, intensivistas pediátricos, anestesiólogos. En las áreas de emergencia, que son las más golpeadas, es una locura, su personal absolutamente extenuado. Trabajamos el doble, y luego llegamos a casa y estamos en cuarentena. La gente de primera línea está seriamente comprometida a nivel físico, mental y emocional, hay que cuidar de este personal.
Este virus tiene esa particularidad, si te ha puesto en una situación en la que requieres terapia intensiva, tu posibilidad de morir es muy alta. Entonces el hecho de tener camas de cuidado intensivo no es una seguridad (de sobrevivir), es una posibilidad. Lo más importante son las medidas sanitarias para que no te contagies de esto.
DA: ¿Cuáles insumos se necesitan para estar de manera relativamente segura en ese espacio?
AS: Basados en experiencias previas, tu puedes dar ciertas recomendaciones.Llevamos meses con el covid-19, lo que está validado previamente, con las experiencias de los anteriores brotes de SARS, es que la Fp2 o N95 (mascarillas), es lo que se necesitaba para manejar secreciones de vía aérea del paciente. Mientras que con una mascarilla, gafas y guantes, puedes acercarte a cierto nivel.
Hasta que tengamos la certeza de cuál es el nivel de protección que debes tener, la gente que está en el mando, no pude darse el lujo de dudar y mandar a la gente a este virus como sea. Tienes que tratar de que sea el máximo nivel posible. No puedes sacrificar, no necesariamente que mueran, pero ¿qué van a hacer si se enferman todos los médicos y personal de salud? Pues no habría manera de proteger al resto de la población. Entonces lo que tienen que hacer es tratar de maximizar esta protección.
DA: ¿Cómo crees que vaya desarrollándose la pandemia en el futuro cercano?
AS: La variación de los virus es algo que no puedes predecir. Dentro de unos meses será más claro, porque de momento no sabemos cuál es el cambio que puede llegar a tener a nivel genético. Afortunadamente la experiencia previa nos dice que las cosas tienden a adaptarse a su entorno nuevo y ser menos agresivas. ¿Eso va a ser lo que va a pasar de seguro? No. Pero hay que diseñar el sistema de salud para que las cosas vayan catastróficamente mal, es decir, que no haya ni cura ni vacuna, esa es la situación en que tenemos que ponernos.
No se recomienda flexibilizar la cuarentena
DA: Aquí en Ecuador nos están hablando de que estamos en una etapa de “contagio comunitario” ¿Qué significa eso?
AS: Hay ciertas enfermedades que se comportan dependiendo de su situación comunitaria. Por ejemplo, el sarampión: si llegas a un nivel de inmunización con vacunas a la población, puedes garantizar que el resto de niños, aunque se contagien de sarampión, no van a contagiar a otro.
El problema con el covid-19, es que no sabes cómo se comporta. No sabemos si la inmunidad que tiene el virus es permanente o no, es decir, no se sabe todavía si una persona que ha sufrido el virus no va a poder transmitir el virus o volverse a infectar. Estamos navegando por aguas desconocidas, no tenemos mapa y nos hemos lanzado a la conquista de un océano, y somos un barco pequeño con un océano muy agresivo.
Pero decir con certeza que “tal” nivel de personas deben ya haber sufrido una inmunización para que el resto de personas aunque se infecten, no vayan a enfermar, todavía está por verse. Estamos investigando, cautela por favor, porque la gente está dando máximas sin conocimiento. La comunidad científica no lo sabe, menos otra gente.
La cuestión es qué porcentaje de riesgo quieres asumir, versus a cuanta mortalidad puedes enfrentarte si esta posibilidad no ha sido real. Es decir, si tu inmunidad comunitaria no era la que esperabas, te vas a enfrentar a una tasa de mortalidad que no era la que esperabas. Entonces es algo que tienes que medir y recalco, tu sistema de salud tiene que estar preparado para recibir esta avalancha, que es una avalancha importante.
DA: Aquí se planteó relajar las medidas de aislamiento social ¿cómo se lee eso desde la medicina?
AS: Imposible. La manera en la que nos estamos enfrentando en la mayoría del planeta a la enfermedad, es el aislamiento, porque sabemos que el simple contacto con las personas y su entorno aéreo, es lo que transmite. Hoy, dada la gran mortalidad que tiene este virus y la gran cantidad de pacientes que necesitan hospitalización, se justifica que trates de minimizar el número de contagios, para que tu sistema sanitario no colapse, tomando en cuenta de que hay otras enfermedades que no han dejado de existir. Tienes que tener un sistema sanitario que pueda resistir, y al no tener vacuna ni tratamiento definitivo, nuestra única manera de evitar colapso, es disminuir la cantidad de contagios. Esto desde el punto de vista médico.
Desde el punto de vista social, político, económico, tienes que poder mantener a esta gente en aislamiento, y eso dependerá del modo en que esté construida tu sociedad. Hay países que se han podido permitir dar un estipendio y cubrir los servicios básicos. Mientras más capacitado esté el gobierno de un país para poder dar esa seguridad a sus ciudadanos, podrás extender tu sistema de cuarentena hasta que tus datos epidemiológicos te permitan relajar.
El consumismo nos mata
DA: ¿Cuál es el contexto epidemiológico en el que nos encontramos como humanidad?
AS: Desde el punto de vista sanitario, muchos años se lleva advirtiendo que la manera en que consumimos al planeta, la manera en que estamos interactuando con el planeta nos va a llevar a situaciones similares al coronavirus cada día. Por ejemplo, puede que no lo estemos considerando como una pandemia, pero las organizaciones oncológicas y de medicina dedicadas a las patologías respiratorias, año tras años recalcan que el nivel de contaminación mata gente a niveles escandalosos. La manera en la que estamos interactuando con el planeta, nos está matando.
Otro ejemplo es lo que está sucediendo ahora: si te expones a animales cuyo entorno no está adaptado al comportamiento humano, entonces es probable que esto suceda y siga sucediendo. No solo animales salvajes, existe la gripe aviar, animales que ya has domesticado contra los que ejerces una presión tal, que expones a que este tipo de cosas sucedan.
La gente en lo que está pensando, es en qué va a hacer al acabar esto, cómo va a devorar el mundo, a dónde van a viajar, qué va a comer, cuando es quizás momento de hacer una introspección de hasta qué punto hemos estirado la tolerabilidad del mundo.
Mientras más fuerces un lugar, más riesgo hay que algo así suceda. Hay que detener la destrucción de la Tierra y repensar nuestra aproximación al consumo ambiental. Cómo hemos visto, podemos explotar al planeta, pero el planeta te puede dar jaque mate en cualquier momento.
Que tengamos gente que está protestando porque no quiere estar en cuarentena, porque se quiere cortar el pelo, mientras hay gente que no puede estar en cuarentena porque no tiene para comer, es una situación que tiene que llamar la atención. No están bien las cosas para que estos extremos existan de tal manera.
La vida está en juego, no podemos permitirnos que la pseudociencia sea propagada, que los malos manejos políticos y sanitarios sean potenciados. La única manera de salir adelante, es ser un "nosotros".
Fotografía: Telesur