La economía de Moreno: incertidumbre y ajuste estructural (I)
A un año de gobierno de Lenin Moreno, poco a poco empieza a quedar claro cuál es el rumbo que está tomando el país. Existen visiones contrapuestas frente a esta temática, sin embargo, reconocemos claramente la posición de sectores tanto de izquierda como de derecha que defienden y celebran las medidas económicas asumidas por el gobierno nacional, justificándose políticamente en su crítica a la Revolución Ciudadana. Entonces, ¿qué es lo que ha hecho el gobierno durante este primer año en materia económica?, ¿qué caracterizó la economía de la Revolución Ciudadana? Con el objetivo de resolver estas interrogantes conversamos con Pedro Páez, ex Superintendente de Control del Poder del Mercado (SCPM) y actual Director del Centro de Investigaciones Económicas de la Pontificia Universidad Católica Del Ecuador (PUCE) sobre los aciertos y errores en materia económica durante los últimos 10 años y las perspectivas sobre el futuro de nuestro país.
¿Qué tan mal estuvimos durante la Revolución Ciudadana como para que el gobierno de Moreno tome las actuales medidas económicas?
Ha sido una lástima para el país que la escena económica haya estado atravesada por una disputa de liderazgo y afinidades políticas de distintos sectores, enturbiando los temas realmente cruciales para el Ecuador. El gobierno no debe quedarse atrapado en la retórica personalista de la situación del país y debe desarrollar una visión a largo plazo. Organizaciones internacionales como la CEPAL, el Banco Mundial, el BID, han evidenciado cifras absolutamente contundentes que difícilmente pueden entrar en tema de discusión. Por ejemplo, el PIB per cápita del Ecuador creció con fluctuaciones durante los años 70 y en 1981 alcanza su pico más alto, fenómeno repetido en 2004, año en el que nuevamente alcanzó el PIB per cápita de 1981; desde el año 2005 se puede percibir con fluctuaciones un proceso sostenido de crecimiento. Solamente en el 2013 se alcanza el nivel de ingreso medio que se tenía en el año 1981, hecho que muestra el nivel de deterioro brutal de las condiciones materiales de vida al que hemos estado sometidos los ecuatorianos.
¡Todo para que ahora, unos caras duras, algunos economistas y políticos, afirmen que con las medidas tomadas por el gobierno vamos a regresar a una “época dorada” de 30 años de decrecimiento!
En temas de redistribución, por primera vez durante 10 años se evidencia que, sostenidamente, cada 10% de la población va aumentando en promedio su nivel y capacidad adquisitiva descontando la inflación.
Para entender la forma de existir del capital en determinadas épocas, es muy importante que veamos este fenómeno desde la perspectiva de la trasformación dinámica del mercado interno, el rol fundamental de la inversión pública en la construcción de infraestructura: escuelas, hospitales, etc. La inversión pública en el Ecuador pasa del 2% del PIB en los 30 años anteriores al 13.9% en 2008 y en el 2013 a 16.6% lo cual transforma, independientemente de la voluntad de las personas o del estilo político, la dinámica del funcionamiento del capitalismo, de los mercados, de los precios, de los mecanismos de generación y distribución del ingreso durante la pasada década.
Si es que tan eficiente hubiese sido el mercado durante los últimos 20 o 30 años de neoliberalismo, ¿por qué no se hicieron las represas eléctricas diseñadas desde 1978?, ¿por qué el Ecuador estuvo sometido a comprar a las barcazas de un par de transnacionales la energía más cara y más contaminante durante décadas para negocio de un partido político?, ¿por qué el Ecuador teniendo potencial hidroeléctrico, eólico y en otras energías renovables no pudo tener una matriz energética adecuada y tuvo que esperar hasta el último periodo para que se dé?
¿Cómo entiende las tensiones entorno a la deuda?
Actualmente vivimos una agenda continental de restauración conservadora que pretende volver a los años 70, mediante el endeudamiento agresivo tanto del sector público como privado, donde la estrategia es imponer tasas bajas de intereses para generar sobre endeudamiento.
Es una pena que empresarios, intelectuales, dirigentes y catedráticos, que dicen que el Estado por naturaleza es ineficiente y debe retraerse, sean quienes salgan a pedir que, en vez de aportar a la salud, a la educación, a la inversión, en seguridad, se debe financiar a los empresarios pagando sus deudas.
¿Cómo también irán a hacer? ¡Endosando esa carga financiera al sector público, al igual que en los años 80, como ocurrió en gran parte de los países latinoamericanos!
Debe existir una discusión abierta de los contratos públicos, de la deuda pública en todas las circunstancias, el debate es saludable pero no debe prestarse al circo de los escándalos de un lado y del otro, es indispensable el rigor y la responsabilidad sobre un debate técnico que proponga soluciones.
Conclusión.
El discurso del Gobierno de Lenín Moreno tiene como objetivo central desprestigiar el proyecto económico emprendido por Rafael Correa y la autodenominada Revolución Ciudadana con la finalidad de legitimar sus acciones en beneficio de las élites locales y los capitales extranjeros. Si bien es pertinente ser críticos con las decisiones y acciones tomadas en el período anterior, la postura oficialista ha priorizado el personalismo y las medidas a favor de los intereses económicos de los grupos de poder.
En una segunda entrega de esta entrevista compartiremos la postura de Pedro Páez frente a la política comercial actual, la inversión extranjera y la Ley Económica Urgente más conocida como Trole 3.