El gremio de los transportistas se baja del Paro Nacional
En un hotel de la capital, los representantes del transporte pesado, los buses y el taxismo; sin haber llegado a un acuerdo con el gobierno, anunciaron su sorpresiva salida del Paro Nacional, esto notoriamente en contra de los intereses de sus agremiados, quienes deberán volver a operar y asumir el incremento de la gasolina.
Las razones de este accionar deberá ser respondido con mayor detalle por parte de la dirigencia a sus propias bases, mientras el resto del Ecuador continua movilizado por las decisiones económicas y laborales del mal gobierno.
Por un lado la prensa fue agresiva en su ataque a los dirigentes: Teleamazonas develó - entre otras cosas - los abultados patrimonios y una importante cantidad de asuntos pendientes con el fisco, lo que, unido con la persecución desde fiscalía a los dirigentes, cambió el parecer del gremio, aunque aún nada está claro.
Sin embargo, peor que el ataque mediático a la imagen de los dirigentes fue la captura y judicialización de los mismos, con allanamiento de morada a la madrugada incluido.
Los casos de Mesías Vicuña, secretario del sindicato de choferes de Azuay y Manolo Solís, presidente de la Cámara de Transporte de Cuenca, son un precedente de extrema gravedad en la persecución de la protesta social ya que ellos fueron detenidos mediante allanamientos a sus hogares, acusados de promover movilizaciones y bloqueo de vías.
Los transportistas, al anunciar su salida del paro, demuestran debilidad política, y sobre todo, que tienen cola de paja. Dejaron un petitorio al gobierno como único resultado de dos días de paralizaciones, y es conocido que no tienen - al momento - una mesa de diálogo ni acercamientos, por lo que parece que actúan por miedo de la dirigencia de ser expuestos nuevamente en los medios o apresados.
Más no todo es negativo para la acumulación de fuerza del Paro Nacional.
El viernes 3 de octubre las organizaciones de la CONAIE de la sierra-centro se movilizaron con mucha fuerza, especialmente en Latacunga, Ambato y Guaranda. De esta manera, el MICC (Movimiento Indígena y Campesino de Cotopaxi), se reafirmó en la decisión de continuar las paralizaciones de forma indefinida y si es necesario, llegar a Quito; en Tungurahua el MIT señaló que no habrá ferias, como la de Salasaka, y, la FECAB BRUNARI, indicó que seguirá levantando a todas sus bases para paralizar Bolívar.
En la Amazonía, las organizaciones de la filial CONFENIAE han tenido una participación activa desde las comunidades en las provincias de Sucumbios, Orellana, Napo y Pastaza y se han dado enfrentamientos en la troncal amazónica Puyo – Macas con bloqueos en tres puntos de la nacionalidad Shuar de Pastaza: Kunkuk, Yuu e Injintii, señalando que desde el día de mañana continúan las jornadas.
En ciudades como Cuenca, Ibarra y Loja, sectores de la ciudadanía - especialmente los estudiantes - continuaron movilizados, mientras que en Quito la segunda jornada de lucha en la calle fue mucho más dura que la del 03 de octubre, concentrándose en la zona de la Caja de Seguro Social y el parque El Ejido, misma que siguió por toda la tarde hasta la noche.
Entre los dos días de jornadas quedó un saldo de más de 350 detenidos a nivel nacional y varias personas heridas, y se conoce ya de la utilización de perdigones por parte de los militares y terribles excesos en cuanto al uso de la fuerza por parte de la policía.
Mientras en los diferentes territorios del Ecuador las voces de protestas se siguen sumando, las compañeras de organizaciones feministas anuncian movilizaciones hacia la unidad de Flagrancia de Fiscalía el día sábado 5 de octubre, mientras que gremios sindicales y organizaciones de izquierda convocaron a movilización nacional el miércoles 8 de octubre.