En vano persiguen a Leonidas Iza. Él ya es millones

Desde el turbio triunfo electoral de Noboa en la segunda vuelta electoral del pasado 13 de abril la persecución y violencia política en contra de Leonidas Iza se recrudeció. Los ataques aparecen a diestra y siniestra, de propios y ajenos. La reelección de Daniel Noboa, misma que se da en circunstancias que advierten un reforzado autoritarismo desde la presidencia, ha ratificado la política del enemigo interno, que se ha ido construyendo desde Octubre de 2019. Una vez más, la totalidad del odio de una sociedad blanqueada y racista, se destila sobre la figura de Leonidas Iza por medio del anticomunismo.
Esto no puede leerse como un daño colateral del involucramiento en la política electoral, sino que en efecto denigrar la figura política de Iza, representa uno de los objetivos fundamentales de la ultra derecha nacional y transnacional. Ninguna otra figura cuenta con la claridad ideológica, filosófica y organizativa, con la capacidad de movilizar a cientos de miles de personas en política de calles, y otras cientos de miles en las urnas. Leonidas Iza es, hoy por hoy, el líder popular de mayor relevancia en todo el continente.
En términos categóricos y políticos, Leonidas nunca dejó de ser un indio marxista de la teología de la liberación, que entrega los sueños, la esperanza y la vida en la cancha que se le presente, por un proyecto político emancipatorio para las personas y la tierra, por un futuro colectivo más justo. Esta gravísima falta, esta subversión radical a la norma y al estatus quo, es pecado imperdonable para la clase dominante.
Durante la campaña popular y el proyecto colectivo que representó su candidatura y frente al racismo de una opinión pública radicalizada por el odio, se repetía la frase de “cuánto les duele que un indio les mire a los ojos y les levante la voz”. En este sentido, les duele también a los otros de abajo que aprendieron a sobrevivir de las migajas que les caen de las panzas llenas a los ricos, como José Esach, Guamán o Punina, quienes sortean la dignidad de sus pueblos por unos cuantos milloncitos, que no se han de poder comer cuando todo está contaminado por la degradación del extractivismo. Acólitos miserables de la Banana Republic y la sangre del pueblo derramada en su nombre.
Desde que se concretó su candidatura a la presidencia, se advertía sobre el inminente peligro de involucrarse en la política electoral, los costos que la exposición podría atraer a nivel político y personal. La misma lectura se hizo cuando se planteó la unidad de las izquierdas contra el fascismo. Para suerte nuestra, y en esto este pueblo si ha salido bendecido, Leonidas Iza siempre ha sabido encontrarse a la altura de la historia, con la firmeza consecuente e irreductible del marxismo.
Leonidas ha calado en lo más profundo del conciencia colectiva: junto con él se fundaron los mitos populares de Octubre y Junio, temidos acontecimientos por la clase explotadora que reconstruyeron en el seno de la sociedad ecuatoriana, la posibilidad de construir una sociedad bonita, el proyecto político de la clase trabajadora. Y por esto, es que el poder y sus lacayos intentan hoy destruir la figura de Leonidas Iza. En vano ciertamente, porque Leonidas se ha multiplicado ya por millones.
Aquí estamos compañero, quienes caminamos junto a ti y lxs nuestrxs por el sendero de la justicia y a dignidad. El pueblo, aunque se presenta ahora adormecido por la violencia y la precariedad, se elevará poderoso como el monstruo de mil cabezas que es. Ahora viene el tiempo del trabajo de hormiga, del sigilo y el crecimiento del tejido.
Volvió y es millones. A nivel nacional e internacional hay ojos que miran y manos que cuidan a Leonidas Iza, que ahora es sometido a toda la ira y violencia de la derecha y ultraderecha totalitaria en el poder del Estado.
Cuidamos al Amaru, luchamos junto a él.