¿Hubo o no fraude en las elecciones de Ecuador? Revisemos los datos

nabita
Lunes 21 de Abril de 2025

Quienes quieran la respuesta rápida, todo el proceso de elecciones presidenciales en Ecuador 2025, incluido el sufragio que derivó en  la “victoria” de Daniel Noboa,  fue un proceso fradulento y corrosivo, aún para los términos de la democracia liberal. Pese a la sistemática campaña de deslegitimación y minimización, orquestada por las corporaciones de comunicación de los grupos de poder, esta problemática nos afecta más allá de lo que dimensionamos.

Para sorpresa de nadie, el Gobierno ha anunciado la pretensión de instaurar una nueva constituyente, planteada en detrimento de los derechos conquistados. En este contexto, con el impulso del reciente triunfo y con los aparatos de comunicación y represión al servicio del poder realmente existente ¿quién nos garantiza que la expresión popular será respetada? Podríamos estar en una encrucijada.

¿Hubo o no fraude en las urnas? ¿Qué dicen los datos?

Históricamente, desde el retorno a la democracia en 1979, hasta las recientes elecciones, no se había visto un comportamiento tan inusual del electorado. En la primera vuelta, 2 candidatos captando el 90% de los votos. Posteriormente, Daniel Noboa crece 1 341 310  votos  en la segunda vuelta. ¿De dónde salieron esos votantes?

Nadie lo vio venir. Ninguna encuestadora, ningún Exit Poll, ningún “a boca de urna”.

Incluso, en el caso hipotético, de que todos los votos de Leonidas Iza (538 456)  hubieran pasado a favor del Presidente-Candidato (que no es así), no sumarían el 1 341 310 de crecimiento que muestran los datos del CNE. Pero, por supuesto, una de las narrativas, pretendió atribuir esta exorbitante cifra a “adultos mayores patriotas” que salieron a votar masivamente.

Revisemos cómo se redujo el ausentismo de la primera a la segunda vuelta electoral. En la primera vuelta, se abstuvieron de votar 2 467 705 ecuatorianos y en la segunda vuelta, este margen se redujo un 6%, llegando a la cifra de 2 332 359. Lo que representa 135 346  nuevos votantes. Por consiguiente, aún si las 135 346 personas que se integraron para la segunda vuelta, hubieran votado, absolutamente todos por Noboa (lo que es muy poco probable), no se podría explicar el incremento que tuvo en la segunda vuelta. Seamos generosos, pese a que todos los votantes de Andrea González Nader (275 376) y todos los votantes del resto de candidatos, hubieran decidido su voto por Daniel Noboa, solo sumarían 398 891 votos más (considerando que esto no es posible porque muchos de estos candidatos llamaron a votar por Luisa González, como: Jimmy Jairala, Carlos Rabascall y la binomio de Pedro Granja).

En consecuencia, únicamente en este escenario ilusorio, donde todos los votos sumados anteriormente (un total de 1 348 069), se hubieran trasladado al Candidato-Presidente, se explicaría su crecimiento en segunda vuelta. ¿Es posible que esto haya ocurrido?  Los expertos en estadísticas electorales todavía tratan de explicarlo.

Sin embargo, existe una narrativa orquestada por las corporaciones de comunicación para descalificar toda crítica desde varios sectores de la población, hacia el accionar del CNE y del gobierno. Es importante recordar que antes del inicio de la campaña, bloquearon a  Jan Topic de participar en las elecciones; así como, negaron la participación de candidaturas para asambleístas nacionales de Pachakutik. Es decir, como todos sabemos, ha sido una elección tremendamente desigual y con cancha inclinada a favor de Daniel Noboa. Prohibir tomar fotos en recintos electorales, los cambios de recintos electorales de último minuto,  entre otras medidas, fueron caprichos (estrategias) del candidato de ADN. No obstante, según la normativa vigente, cualquier reforma electoral tenía que haberse dado hasta el año previo al año electoral. Podemos señalar varias infracciones electorales que pasaron desapercibidas para el Tribunal Contencioso Electoral. En este sentido, la “victoria” de Daniel Noboa es ilegal e ILEGÍTIMA.

Y si algo nos ha demostrado Noboa es que está dispuesto a transgredir todo derecho y toda ley. Recordemos que fue recientemente acusado, junto a Diana Salazar, de encubrir información sobre el caso del magnicidio de Fernando Villavicencio por parte de su viuda, Verónica Sarauz, quien hizo públicas sus denuncias y sospechas.  Consideremos, también, que la empresa Noboa Trading tuvo 3 incautaciones de un total de 600 kilos de cocaína en cargamentos de banano entre 2020 y 2024.

En medio de toda esta oscuridad, parece ingenuo subestimar lo que Daniel Noboa es capaz de hacer por sus intereses particulares. Si bien la socialdemocracia no es la solución para el país (y la mayoría de las veces carece de autocrítica y definitivamente no es un proyecto de izquierda), hacer vista gorda de la vulneración de las reglas de la democracia (aunque liberal), claramente dará pie para la vulneración de los derechos conquistados y adquiridos por luchas sociales históricas.

Lo preocupante de este panorama tras su irregular “triunfo” electoral, es que le servirá para catapultar inmediatamente la pretensión de una nueva constituyente regresiva en derechos, sobre todo en derechos colectivos y de la naturaleza, garantizando la expansión de la frontera extractivista para beneficio de capitales privados.

Quienes vociferan abiertamente y en medios de comunicación la veracidad de los resultados electorales sin una mínima crítica, son, o muy ingenuos, o ya están comprados, serviles.

 

Categoria