Testamento 2020
Ha llegado el fin de año, del 2020 que por lo bajo ha sido precario:
Lenin Moreno, el presidente cuántico, que ha demostrado que no solo tiene átomos de Hitler y Napoleón, sino que también se ha apropiado de todas las partes del Estado, como todo buen pirata, ha robado y saqueado con su medio mapa. Después de haber despedazado, privatizando y entregado a puño lleno, lo que es de todxs, a unos pocos mal agüeros; le dejamos otro arroz con huevo, porque el país evidentemente le importa un bledo. También le dejamos una capa y un sombrero, para que vaya a recibir el título de lacayo, a la Casa Blanca, el corazón del imperio.
A la hija pródiga del gran vecino del norte, María Paula Romo, que ha quedado exhausta en su arduo trabajo de repartidora oficial de hospitales, y a quien el ingrato pueblo ecuatoriano no ha sabido reconocerle los grandes esfuerzos que conllevan la represión y la persecución; hay que reconocerle la audacia de llevar en la boca la palabra de sacrificio al interpretar su papel de cruel sicópata. A ella a quien la Agrupación de agregados policiales de los Estados Unidos ya le condecoró por tanta desgracia impartida, le dejamos el puestito de chapa, en algún organismo internacional, y le dejamos también una cubeta de glóbulos oculares para haga una sopita que alivie el ardor de la bilis que tanto excretó cuando le tocó irse antes de hora.
Al señor Fitzpatrick y su embajada, les dejamos un Cóndor de plástico -hecho en China- para que jueguen mientras pueden a los años dorados de la CIA, un geo localizador con lucecitas y una nueva Ley Marcial de Trump, para que defienda su amada democracia.
A Richard Martínez, Riqui Ricón de la Banca y el FMI, no le dejamos algo, porque ya no nos queda nada. Sin Salud ni Educación nos ha dejado, pero eso sí, con banqueros y deuda bien pagados. A él, el BID ya le ha dado puestito y regalito por servirles tan bien de niño bonito vendepatrias.
A Sebastián Roldan y Esteban Torres, taurinos ultraconservadores y buenos machitos mojigatos, les dejamos una plaza de toros en el aire, para que cumplan sus fantasías macabras y sangrientas en sueños, porque este país no es taurino. Les dejamos también un par de pistolas de bibis para que interpreten su “Lejano Oeste” con disfraz de sheriff y cowboy incluido, y un librito de Derechos Humanos para principiantes.
A Diana Salazar, nuestra Fiscal 10/20, le dejamos una tutora personal, para que repita el examen y esta vez saque “excelente”.
A Lasso, el gran chulquero del feriado bancario, que hace usura del dolor del pueblo, le dejamos otra cuenta en un paraíso fiscal, para que la llene con todo lo que le falta robar de la rifa del Estado, del 99 y del 2019. Le dejamos un kit de maquillaje Yanbál, para que logre su cometido de “elegantear” la economía ecuatoriana para la llegada de la tan anhelada inversión extranjera. En este mismo sentido, le dejamos un cuaderno de cuatro líneas, para que escriba planas enteras, hasta que entienda que las mujeres también son personas.
Les dejamos también, una capilla a él y a la beata vicepresidenta, María Alejandra Muñoz, ambos del Opus Dei. A ella le dejamos una segunda audiencia con su santidad el papa Franscisco, para que le confiese lo que no le confiesa ni al Opus Dei, ni al pueblo ecuatoriano: que la caridad no sirve para nada más, que para llenar los propios bolsillos.
A lxs antiderechos y sus iglesias, que lograron arrebatarnos la mínima dignidad del COS, les dejamos un feto ingeniero y el ejemplo de la Argentina. Que sepan que el aborto libre, legal, seguro y gratuito, será ley, en toda América Latina, y que los días de meter sus rosarios en nuestros ovarios, están contados.
A Alvarito Noboa, el caballero errante ecuatoriano, el que se enfrentó al temeroso huracán Irma, sin corcel ni armadura en mano, le dejamos una banda presidencial con su nombre, para que en casa, además de jugar a evadir al fisco, juegue también a la aventura de ser presidente.
A Oswaldo Jarrín, último estudiante de la Escuela de las Américas, le dejamos un tanquecito de plomo, para que juegue a defender al Estado burgués de sus enemigos imaginarios, y un avioncito de papel, para que lo aterrice en nuestro “portaviones natural” llamado Galápagos. También le dejamos una base militar, toda renovada, para que pueda regalársela a sus amigxs yanquis.
Al loco que ama, le dejamos una entrada ilimitada al penitenciario, para que pueda visitar a su hijito, el Jacobito y le pueda cantar en vivo “El rock de la cárcel”. Le dejamos también una mochila para que no tenga que cargar en costal, lo que se quiera llevar, y una foto de recuerdo, con sus amigos los del gobierno.
A Jaime “Matraca” Nebot, el caudillo del puerto, le dejamos un monito emprendedor para que le lustre los zapatos y maquille el modelo “exitoso” neoliberal guayaquileño, de ataúdes de cartón y profunda desigualdad pintada de colores. También le regalamos a Lasso, y que vea que hacer con el gran pelmaso.
A Cynthia Viteri, le dejamos un segundo vuelo humanitario, 10 camionetas más y otra violación a tratados internacionales, para que se refugie en un Covid imaginario, o en todo caso, “quede bien desparasitada”. Le dejamos también un libro de fauna, para que esta vez no se equivoque entre León y Tigre.
A Yaku Pérez, gran candidato de las ONGs y fiel representante de su agenda en el país, le dejamos todos los ojos de agua, para que cumpla su sueño de cotizarla en Wall Street. Una licencia de moto, un casco y una armadura para que le contenga la vergüenza de haberse robado la candidatura. Le dejamos también un manual de democracia, de la A de "Añéz no es legitima presidenta", a la Z de "el país no es tu zafarrancho".
Al COE Nacional, le dejamos el reconocimiento de las Cámaras de Comercio, por haber cumplido con poner al mercado sobre la vida en el manejo de la pandemia. Le dejamos las listas de espera para el derecho a la salud y un espejo, para que reconozca el rostro de la ineptitud.
A la izquierda nacional, que miope limita los caminos o a la “lucha” o al voto, la del nulo que hace de Poncio Pilatos; le dejamos un librito de historia: en tiempos de neoliberalismo perverso, el liberalismo redistributivo es horabuena. Y a Andrés Arauz le dejamos la sabiduría necesaria para no perderse en los juegos de la política real, la embriaguez del poder, y la capacidad para salirse de la sombra del capitán. Y le dejamos la esperanza de que el CNE no le manipule la balanza.
Al sufrido y precarizado pueblo ecuatoriano, le dejamos consciencia de clase, memoria y resistencia. Le dejamos también la lucha por una vida digna, repetidamente arrebatada por la oligarquía. Le deseamos que nunca olvide que ¡Solo el pueblo salva al pueblo!, y que de una vez por todas, decida organizarse, y "unirse, que no tenemos nada que perder excepto nuestras cadena, y tenemos todo un mundo por ganar".
Por último, a este sistema de mierda y maquinaria de muerte llamada capitalismo, no le dejamos nada más que la sincera y profunda certeza de que caerá, con el patriarcado, el colonialismo y el especismo. Está pronta tu jubilación, gran capital, y el fin se acerca.
Resistimos.
¡Feliz y combativo 2021!
