Un metro a medida
Si hay un proyecto en Quito que sea insignia y que ha logrado continuidad a lo largo de tres administraciones, pese a varios problemas que se han presentado, es el Metro de Quito, este proyecto inició con el exalcalde Barrera, continuó con Rodas y hoy se encuentra en manos de Jorge Yunda.
El pasado 17 de julio la Empresa Pública Metropolitana Metro de Quito, en sesión de directorio presentó una terna con los nombres de las personas que postulaban para el cargo de gerente, siendo electo Edison Yánez, quien se desempeña como consultor de Sistemas de Movilidad Inteligentes con la empresa Optimovilidad S.A. y es hijo del conocido dirigente de los transportistas urbanos de Quito Jorge Yánez.
Entre las principales responsabilidades que tiene el nuevo gerente, es contar con el proceso de operación para que el Metro de Quito entre en funcionamiento, y para que esto suceda juega un papel importante la contratación de la empresa operadora.
Hasta el momento cuatro empresas internacionales se encuentran interesadas en operar el Metro de Quito: Ferrocarriles de Alemania, el Metro de Santiago, Medellín y Barcelona, sin embargo estas operadoras han manifestado la preocupación de que en Quito, la estructura tarifaria es manejada a través de una decisión política, mas no pasa por un tema “técnico”. Es por esto que se está trabajando en un proyecto de ordenanza que establezca la estructura tarifaria de una manera “técnica”, misma que se encuentra ya en el despacho del alcalde para su discusión.
Se han realizado mesas de trabajo a puerta cerrada entre funcionarios de la municipalidad y la dirigencia del transporte urbano de Quito para armar este proyecto de ordenanza, dejando de lado el factor más importante dentro de su fórmula “técnica”, que es considerar que el transporte es un servicio público y por tanto, la tarifa debe garantizar el acceso universal, particularmente a las familias pertenecientes a los segmentos socioeconómicos más vulnerables de la población.
Por otro lado está pendiente la implementación de los Sistemas Inteligentes del transporte, que contiene tres elementos: Sistema Integrado de Recaudo (SIR), un Sistema de Ayuda a la Explotación (SAE) y un Sistema de Información al Usuario (SIU), el costo para la ciudad de este sistema es de 80 millones aproximadamente. La implementación de estos elementos permite mejorar el servicio de transporte público en Quito, sin embargo hay que revisar como está planteado el modelo para la ejecución de este sistema, ya que la ordenanza que norma la implementación, básicamente estipula la concesión del mismo a un ente privado en su totalidad, por lo cual es fundamental que se platee un modelo de gestión distinto, en donde la municipalidad a través de la administración del sistema metropolitano de transporte público tenga la posibilidad de administrar y generar los elementos fundamentales de la operación, es decir que la municipalidad tenga la capacidad y la autonomía para definir las mejoras que tengan que implementarse en el sistema sin depender de un tercero.
La aprobación de la ordenanza sobre la estructura tarifaria y la implementación de los sistemas inteligentes de trasporte son temas prioritarios para avanzar en otros temas relacionados a movilidad, es decir quedan muchas cosas por hacer. Surgen varias preguntas e interrogantes, y una de ellas es cómo y quién va a manejar estos temas sensibles, al parecer el alcalde confía en la dirigencia del trasporte urbano de Quito, y una muestra de ello es la designación del nuevo gerente del Metro.
Con Yánez como Gerente de la Empresa del Metro y su padre como dirigente del Transporte Urbano de Quito, dos subsistemas del Sistema Metropolitano de Transporte Público están bajo su direccionamiento, y al parecer la estabilidad del actual gerente de la Empresa Pública de Pasajeros está cuestionada, con la apertura que se ha dado a estos señores no sería de sorprenderse si recomiendan una persona para que pueda ocupar este espacio, si esto sucede prácticamente la municipalidad les estaría entregando la operación de todo el Sistema Metropolitano de Transporte a estos señores.
El espacio que se ha brindado a este sector debe servir para trabajar de una manera planificada y coordinada, que permita cumplir la expectativa de los usuarios dentro de los márgenes de acción del Municipio de Quito. Por otro lado resulta importante que se promueva un debate de frente con la ciudadanía, con reglas de juego claras, que oriente decisiones que no solo salven los cálculos políticos, la presión de los transportistas privados y la inminente entrada en operación del Metro, sino que permita la toma de decisiones en base a una realidad social.