Solanda: el metro está pasando, mi casa se está cayendo
Iniciar con el eslogan del Metro de Quito, promovido durante la gestión de Rodas, es precisamente la realidad que vive la parroquia de Solanda, ubicada al sur de la ciudad de Quito. El encabezado de este articulo describe la realidad de los moradores afectados por las múltiples fisuras y daños provocados por el paso del Metro a una corta distancia entre sus casas y el subsuelo.
A manera de introducción, la Empresa Municipal Metro de Quito lleva a cabo la construcción del metro subterráneo, a través de la empresa Acciona para que construya 22 km de túnel. Este tramo pasa precisamente por la zona de Solanda, lugar donde 100 casas se encuentran en problemas con sus paredes y su estructura física.
La Ley Orgánica del Sistema Nacional de Contratación Publica señala que, en todo contrato será requisito previo la rendición de las garantías correspondientes por parte del contratista (Acciona). Estas garantías o pólizas de seguros sirven para responder por las obligaciones que contrajeren a favor de terceros, relacionadas con el contrato. Estas obligaciones surgen por imprevistos, para atender el clamor de los afectados. El ex Alcalde Mauricio Rodas debió velar por ejecutar o hacer efectivas las garantías resarciendo o reparando el daño estructural y psicológico causado, sin embargo ha dejando como cuenta a pagar por el actual alcalde, Jorge Yunda.
Los estudios realizados por la Pontificia Universidad Católica del Ecuador y la Universidad Politécnica Nacional, revelan aproximadamente un 74% de casas afectadas de la zona de Solanda, que compromete seriamente a 100 casas[1] en su estructura. Sin embargo, las afectaciones mas serias se dan en la salud, la estabilidad económica y emocional de las personas se han visto quebrantadas con el paso del tiempo. El número de casas afectadas por las características geológicas del suelo aumenta cada vez y con ello la preocupación de los pobladores.
Dichos estudios técnicos y científicos, señalan que las causas de la inestabilidad del suelo en la zona serían por niveles de agua saturada, rellenos antiguos, urbanizaciones mal planificados en época del social cristiano León Febres Cordero, construcciones ilegales que saturaron en peso. Inclusive señalan de manera irónica, como otras de las causas es la materia orgánica de la época del colonialismo sin petrificarse, material volcánico en el subsuelo, un análisis que deja con más preocupaciones que certezas.
Lo actuado por la empresa Metro de Quito, es una total despreocupación por parte del ex alcalde de Quito Mauricio Rodas, quien teniendo la obligación de exigir a sus dependencias municipales trabajen en función del mandante que es el pueblo, mismas dependencias pretenden darle la espalda a los moradores de Solanda como afectados.
En el tratamiento de este delicado tema en el Concejo Metropolitano de Quito, existieron posiciones de allanamiento a las preocupaciones de la gente, sin embargo la actuación de algunos concejales trastoca los derechos de las personas al hábitat seguro y saludable en condiciones dignas para vivir, conforme lo señala la Constitución de la República del Ecuador. Tal es el caso, que al momento de intervenir en la sesión de Concejo, salieron expresiones como “hagan silencio esto no es un mercado”, palabras del concejal Santiago Guarderas, discriminatorias desde todos los ámbitos.
¿Es acaso necesaria la presión de barrios en las calles y en los medios para que sean atendidos sus derechos? Sin duda es urgente dar la atención preferente al ser una mayoría cansada de ver sus casas cuarteadas y sin poder hacer nada ante la inoperancia e ineptitud de la burocracia de la alcaldía.
La realidad se hace más crítica conforme el paso del tiempo, este problema y deuda social dejan con un futuro incierto a las personas que con años de esfuerzo han logrado construir sus hogares, con permisos y con aprobaciones que se hicieron por los mismos personeros de ese entonces, lo que implica que el Distrito Metropolitano de Quito es el responsable. En este caso, se hace necesario proponer soluciones rápidas que permitan reparación definitivamente, como por ejemplo una reubicación a lugares seguros.
Referencias:
[1] Informe de Diagnostico preliminar, PUCE, área de mecánica de suelos y geotecnia. Octubre de 2018.