Cuatro miradas de una misma lucha (II)

¿Por quién luchamos?

Para nuestros renacientes, los no nacidos, los que están por nacer, los que todavía no han tomado un solo bocado de agua, pero seguro que nos lo pedirán. Para los que mueren en vida y renacen con consciencia, para los que recuperaron el vínculo con la Madre Tierra. Por las plantas, animales, minerales, insectos, montañas, lagunas, rocas, microbios y todo ser vivo, porque todo ser vivo toma agua, porque todo ser vivo es agua, hasta el Río toma agua para poder llegar al mar. Es lamentable pero también luchamos por nuestro enemigo, esta lucha tiene unos colores tan extraños porque hasta por el minero que quiere nuestras cabezas, nosotros defendemos el agua y la de sus hijos, los renacientes no tiene la culpa de nuestra ignorancia y falta de organización y consciencia pero seguro que agua necesitarán para vivir.

¿Cómo luchamos?

Trincando la vida, amarrando la existencia, abrazándonos a ella, encontrando la forma de hacer nudo, de tejernos, de juntarnos, de ser más, de abrigarnos, de apoyarnos los unos a los otros, a las otras, de coser vínculos inseparables, de juntar manos, corazones, mentes, almas, mundos, de hacerlo nosotros mismos. De no esperar nada del gobierno ni el Estado: no escucha, no nació para escucharnos, sirve a las mineras y su única función es garantizar la explotación y saqueo de la tierra con la ley, la mentira y la violencia. Por eso trincamos la vida desde la libertad, la emancipación, la descolonización, la igualdad real, el recibimiento generoso al compañero, a la compañera de lucha, al que se está buscando así mismo, y levanta rezos por el agua, rezos de acción, de movimiento, rezos para trincar la vida. En Río Blanco es la comunidad donde más prosperan las ideas del autonomismo, el comunalismo, el clan, la tribu, el Ayllu, porque esa es su forma antigua de vivir y ese es nuestro camino de lucha.

¿Quiénes somos?

Guardianes del Agua, Río Blanco comunidad autónoma Guardiana del Agua, el punto de inflexión de nuestra lucha es pasar de comunidad en resistencia a comunidad Guardiana del Agua, de comunidad en dependencia y subyugación minera y estatal, a comunidad autónoma.

De la resistencia a la guardianía del Agua, esta transición es un asunto de carácter político, social, simbólico, material y comunicacional. La resistencia surge hace 527 años con la llegada de la conquista de Castilla y Aragón a la tierras de Abya Yala. Nuestro continente  Abya Yala significa tierra de la sangre vital, tierra del agua o planeta agua, otros les dan otros significados, nosotrxs difundimos este. Con el proceso de vencer al olvido y sobrevivir a las imposiciones y saqueos del genocidio en la colonia. Colonia que no ha parado hasta la fecha, con excepciones  de algunos pueblos y territorios de Abya Yala que han sabido levantarse y organizarse de otros modos y en otros mundos, o que nunca han permitido el ingreso a su territorio. Algunos les llaman pueblos no contactados, en realidad son pueblos en aislamiento consciente y voluntario, que saben que el capital solo trae muerte y destrucción, así que mejor de lejitos.

Otros dicen que la resistencia empezó cuando el primer ser humano se creyó superior a la tierra, a la Allpa Mama, que en ese momento comenzó la guerra por la supervivencia y contra el colapso, esto tiene que ver con la manera en que miramos a la naturaleza. Según el capitalismo y el marxismo clásico, se la ve como recursos naturales, al contrario de cómo ve el Runa Hampi (ser humano consciente-medicina más allá de su identidad étnica sino de su postura política de cuidado a la vida) como un ser vivo gestor de vida, con razón, emociones, inteligencia, intuición, familia, amigos, salud, lengua, memoria, arte y hasta creencia espiritual. La tierra también cree en Dios, solo que no pierde el tiempo yendo a misa y no es tan gil para andar pagando diezmos o siguiendo falsos profetas.

Para nosotrxs, esta lucha no solo es campesina o indígena, hay muchos campesinos e indígenas que están del lado incorrecto de la historia, que facilitan a cambio de dinero y poder, la destrucción de su propio territorio. También señalamos que no todos los urbanos son obedientes borregos del capital transnacional y el Estado, y que si hay muchos puestos y dispuestos en esta lucha por la vida. Aquí damos una batalla ideológica y material por cambiar la percepción del páramo como un lugar de ocupación para un medio de producción, al del páramo como el hogar de medios de existencia esenciales para la continuación de la vida: agua, bosques protectores, alimentos, medicinas, humanos, bio diversidad de plantas, animales y muchos otros seres que hacen minga para sostener al planeta.

Y bueno volviendo a lo anterior, discutimos mucho con compas que vinieron de lejos y otros de cerca, escuchamos sus planteamiento y vimos a través de su mirada, comprendimos que no todos en este tiempo quieren “luchar”, pero que muchos si quieren cuidar el agua. Comprendimos que las palabras son fundamentales para abrir o cerrar puertas y que lo mismo que estábamos diciendo-haciendo lo podíamos decir-hacer de otras formas y que de esa manera podríamos llegar a más gente. A la gente que está tan alienada por el capital y atemorizada con la violencia, que le da miedo resistir, que le tiene resistencia a la resistencia. Entonces escuchamos y recordamos lo que nos mueve, y porque hacemos lo que hacemos, reflexionamos y cambiamos. Aceptamos la palabra del otro, la otra, el otroe, la otroa, y comprendimos que somos lxs Yaku Kamayuk o Guardianes del Agua, palabra que nos convido un hermano Kañari de la comunidad de General Morales en uno de los encuentros guardianes en la comunidad de Río Blanco.

Como aclaración, este nombre nada tiene que ver con el nombre del actual prefecto del Azuay (Doctor Yaku Sacha Pérez Guartambel), su proceso en la defensa del agua es uno y el proceso de la defensa del agua en las comunidades es otro, en algunos puntos se une en otros puntos se distancia. “No todas las aguas bajan al mar por el mismo río”.