Informe de la 3ª Conferencia Internacional de Marxismo-Feminismo
Del 5 al 7 de octubre de 2018, la pequeña ciudad universitaria de Lund, a 20 minutos de Malmö, la tercera ciudad más grande de Suecia, se llenó. Alrededor de 200 participantes se reunieron para retomar las discusiones de la 1ª y 2ª Conferencias Internacionales de Marxismo-Feminismo que se realizaron en 2015 y 2016 en Berlín y Viena.
La atención se centró en la obra de vida de Frigga Haug, quien con su perspectiva “4 en 1”, sigue inspirando una serie de teorizaciones y prácticas feministas. Según Haug, una política marxista-feminista debe hacer posible que todos los sujetos participen en absolutamente todas las actividades vitales. Esto incluye el trabajo social, la asistencia social, el trabajo asalariado, la propia educación y participación política, así como el autocuidado. En varios talleres, el trabajo de memoria de Haug, también fue discutido como punto de partida para una política marxista-feminista colectiva. Esta abarca la propia biografía desde la perspectiva de la narradora, y analiza el lenguaje y las pautas de acción de los personajes, como en una novela. Las condiciones sociales surgen así de manera diferente y permiten que lo privado sea entendido como político.
La producción y la reproducción.
En 29 talleres se debatió la creación de sanciones especiales para receptores inmigrantes de beneficios sociales en Europa, así como la cuestión de cómo incluir el trabajo de cuidado en una ecuación económica. Alessandra Mezzadri, de la Escuela de Estudios Orientales y Africanos de la Universidad de Londres, argumentó a favor de la localización de la creación de valor, no sólo en la producción, sino también en el ámbito de la reproducción, así cómo se sumaron a las filas de las feministas italianas, Leopoldina Fortunati y Silvia Federici. En contraste, Ankica Čakardić, de la Universidad de Zagreb (Croacia) discutió la locación artificial de la producción de valor a la esfera de la reproducción en el sentido de un feminismo luxemburgista. Al igual que Mezzadri, Čakardić quiere contribuir a una teorización convincente de la esfera del cuidado y la reproducción social, sólo que ella se mantiene más cercana a la teoría del valor elaborada por Carlos Marx. Lo que comparten las dos teóricas, es la convicción política de que las luchas de las mujeres proletarias, que a menudo tienen lugar en el área del trabajo de cuidado mal remunerado o incluso no remunerado, deben ser reconocidas como luchas de clases y deben ser dirigidas en consecuencia.
La economía del cuidado y la redistribución del trabajo en el hogar.
Fueron precisamente los debates sobre la economía del cuidado, la redistribución justa del trabajo en el hogar y el cuidado de lxs niñxs y de lxs familiares enfermxs o ancianxs, así como la socialización de estas actividades, las que dieron forma a gran parte de los debates, en su mayoría académicos. Porque a pesar del enfoque explícito en la llamada a la Conferencia para hacerla lo más activista posible, sólo unas pocas discusiones resultaron en llamadas concretas a la acción para una práctica marxista-feminista.
Esto también puede deberse a una confusión de conceptos: en bastantes contribuciones se discutieron enfoques marxistas de manera puramente analítica, sin estar orientados hacia una estrategia de lucha de clases que realmente pueda derrocar el modo de producción capitalista. Contribuciones individuales como la de Heidi Hartmann, economista feminista de los Estados Unidos, describieron la política de representación y la cuestión de las mujeres en puestos de liderazgo como logros feministas. Esto fue recibido con disgusto por muchas participantes.
El Estado como patriarca total y luchas transnacionales.
Un análisis del Estado como patriarca total, también fue destacado repetidamente, con Nikita Dhawan de la Universidad de Innsbruck (Austria), manifestando a la izquierda con una "fobia al Estado", que no puede conducir a una política sostenible. También se llevaron a cabo discusiones de carácter práctico sobre el tema de la solidaridad feminista transnacional. Ranjana Padhi, autora feminista y activista de la India, informó sobre las múltiples resistencias de las trabajadoras agrícolas y agricultoras de subsistencia contra el robo de tierras, la destrucción de la naturaleza y la violencia patriarcal. Celeste Murillo, de la agrupación socialista de mujeres "Pan y Rosas" de Argentina, se refirió a las luchas de lxs trabajadorxs, no sólo para forzar mejoramientos en sus condiciones de trabajo, sino también para tomar medidas prácticas como clase contra la discriminación en el lugar de trabajo de las mujeres y de las personas trans. Con ejemplos impresionantes de los últimos años del movimiento obrero argentino, Murillo ilustró hasta qué punto los temas feministas son siempre cuestiones de la clase obrera y como tales pertenecen a los programas sindicales.
“Lo que queremos, sin embargo, son experiencias liberadoras como colectivo”, explicó Murillo, quien también es miembro del Partido Socialista Obrero, PTS, en Argentina, “porque el empoderamiento es sólo un concepto para una minoría de mujeres. El feminismo liberal promete ascender en la jerarquía capitalista, pero la verdadera experiencia liberadora viene cuando desarrollamos, luchamos y finalmente vencemos con las mujeres y los hombres que nos rodean”. Ana González, también de Argentina y luchadora feminista por el derecho al aborto libre, seguro y gratuito; mostró cómo la creciente militarización de América del Sur por parte de los Estados Unidos de América, va de la mano con la actual convulsión neoliberal de las sociedades, que ya están más afectadas por los programas internacionales de ajuste estructural.
A pesar de su carácter internacional, las participantes alemanas y suecas fueron la mayoría. La conferencia, a la que asistieron mayoritariamente mujeres, apenas dio respuestas a preguntas sobre las luchas antirracistas, la sexualidad y las luchas de clase en función de una liberación para comunidades LGBTIQ. También muy pocxs representantes de organizaciones de trabajadorxs estuvieron presentes, lo que fuera clave para encontrar formas transnacionales de organización y resistencia anti-patriarcal y anticapitalista. Así la próxima conferencia en Barcelona, que se llevará a cabo en el 2020, tendrá diferentes áreas para acercarse a movimientos reales de nuestra clase.