El arte como repositorio de memoria: Exposición Juntxs
Lo que le da valor al arte es la historia que cuenta. Una pieza de arte no sólo condensa la experiencia de quien la crea, sino también transmite algo que va más allá de una única subjetividad. El arte une al creador con el otro, reconstruye los fragmentos de unx para volverse comunitario, rompe la solemnidad del patrimonio y, lo más importante, convierte los objetos en repositorios de memoria.
Juntxs es un proyecto de mediación comunitaria que recoge las obras de arte de 22 mujeres, de diferentes edades, quienes han sido atravesadas por diversas situaciones de violencia de género. La exposición contiene pinturas, esculturas, origamis, bordados, poemas, audios, marionetas, cartas; las cuales condensan fragmentos de sus experiencias de vida.
Las 22 mujeres y jóvenes, quienes forman parte de la Casa de la Mujer y de la Fundación Dunamis, se han vinculado con la Fundación de Museos de la Ciudad y han puesto en marcha el proyecto.
El proyecto se divide en tres momentos. En la primera etapa, las creadoras se acercaron a diferentes materiales y técnicas a través de 5 encuentros artísticos en los 5 museos de la ciudad de Quito. El objetivo fue trabajar en torno a las violencias en diferentes aspectos de nuestras vidas y a la necesidad de desaprenderlas. La exploración del arte venía ligada a la exploración de sus propias experiencias, sentires y saberes y, por supuesto, a la conexión de estos aprendizajes subjetivos con la creación de un objeto artístico, material y concreto.
La segunda etapa fue el momento de construcción de la obra para la exposición. Más allá del proyecto, el agenciamiento de las creadoras es lo que le da valor al proceso creativo y a los objetos en sí mismos.
La tercera etapa es la exposición. Los objetos -que condensan un cúmulo de sensibilidades- rompen con la cotidianidad patrimonial y religiosa del Museo del Carmen Alto, donde están expuestos en salas y pasillos. La curaduría produce efectos estratégicos. La exposición se articula todo el tiempo en la fluidez entre lo sagrado y lo cotidiano. En este contexto, el arte “nuevo” y “viejo”, se valoran desde la historia que cuentan y la memoria que guardan.
Juntxs es un proyecto que permite que el museo se transforme en un espacio propio de y para la comunidad. Es una exposición hecha desde las sensibilidades, lo cual permite que el patrimonio tenga sentido y diálogo con el presente. El arte no es solo años congelados, material y técnica. También son voces y testimonios que quedan grabados como repositorios de memoria.
