Petróleo, agua y energía eléctrica están en el radar de privatización de Temer
Por Lu Sudré.
En los últimos días, existieron varios análisis sobre la huelga de los camioneros y de otros movimientos sociales que se adhirieron a las protestas contra el alto precio de los combustibles y la nueva política de la Empresa Estatal Petrobras. Situación que generó una grave crisis de desabastecimiento en todos los estados. Sin embargo, el Gobierno de Temer ya avanzó sobre otros sectores estratégicos del país y amenaza riquezas naturales más allá del “oro negro”, conocido como petróleo.
En adhesión a las reivindicaciones de los camioneros, este miércoles 30, los petroleros iniciaron una huelga de alerta contra la gestión de Pedro Parente, presidente de la compañía y exigieron su salida inmediata, además de la revisión de los precios de los derivados de petróleo.
El gremio denunció el propósito de la gestión de Parente de privatizar Petrobras, que ya anunció la intención de vender cuatro refinerías localizadas en Rio Grande del Sur, Paraná, Bahía y Pernambuco, además de mantener refinerías que operen por debajo de su capacidad máxima desde 2016. Los Frentes Brasil Popular y Pueblo Sin Miedo también se manifestaron en diversos estados del país el día de hoy en apoyo a las paralizaciones.
De acuerdo con Luiz Dalla Costa, integrante de la coordinación nacional del Movimiento de los Afectados por Represas (MAB), especialista en temas energéticos y petroleros, la situación todavía puede empeorar porque hay una reacción en cadena cuando se altera políticas de sectores estratégicos del país.
“La cuestión del petróleo se vincula directamente con la cuestión de la producción de energía. Gran parte de esa producción y del transporte de las mercaderías vienen del petróleo. Entendemos que toda política energética, tanto de la cuestión del petróleo cuanto de las hidroeléctricas, inclusive del precio de la luz, también pasa por esa misma lógica”, explica el representante del Movimiento de los Afectados por Represas (MAB).
Dalla Costa alerta que la alteración en los precios del petróleo brasilero para el alineamiento con el precio del mercado internacional es una política que también ya fue adoptada en el sector de la energía eléctrica. “Nosotros tenemos los ríos del Brasil y energía eléctrica producida por los brasileros y pagamos el precio internacional, como si fuésemos importadores de energía eléctrica. Es un absurdo lo que esta sucediendo”
El especialista es contundente al afirmar que, si depende del Gobierno de Temer, las aguas brasileras serán privatizadas. En un encuentro realizado en marzo de este año entre Michael Temer y el belga Paul Bulcke, presidente de la Nestlé, durante la realización del 8º Foro del Agua en Brasilia, se fortaleció la posibilidad de consolidación de acuerdos entre el gobierno brasileiro con empresas que tienen como objetivo la privatización del agua en Brasil.
“El Brasil es un país rico en recursos naturales; tiene agua, petróleo, producción de energía y un pueblo trabajador. Ahora, toda esa riqueza tiene que estar al servicio de los brasileros y ser controlada por el Estado, no por las empresas privadas que solo quieren ganar dinero a costa del pueblo. Esa es una cuestión de lucha por la soberanía nacional”, resalta Dalla Costa, que define al gobierno de Temer y de quienes lo apoyan como “vende patrias”.
Según la evaluación del MAB, solo un gobierno de carácter popular puede impulsar políticas que interrumpan la exploración de los recursos nacionales por las multinacionales y por el capital financiero.
“Tenemos una industria muy buena que puede producir lo suficiente para el bien del pueblo brasileiro, pero necesita de un gobierno serio, que no entregue todo a las multinacionales. Este gobierno golpista aliado al PSDB es el que destruyó toda posibilidad del pueblo brasilero de vivir bien y en condiciones dignas”, finaliza el especialista.
Traducción para Revista Crisis: Alejandra Barba.