IFES: “el movimiento sindical ecuatoriano ha tenido tropiezos, por eso es que planteamos el cambio”
Con motivo de la conmemoración de los 96 años de la masacre del 15 de noviembre de noviembre de 1922 conversamos con Víctor Hugo Cruz (FLP), Cesar Fernando López (FESITRAE), Luis Flores (FRECOS) y Patricio Pillajo (FETRALPI), dirigentes que conforman la Integración de Federaciones Ecuatorianas Sindicales (IFES), espacio recién constituido que pretende ser una alternativa al sindicalismo enclaustrado en el pacto y la burocracia.
En un contexto en el cual el sindicalismo está en una especie de crisis, ¿cuál es la propuesta de la IFES para fortalecer el movimiento obrero?
Nuestra posición siempre ha sido la promover la unidad como forma de fortalecimiento. Las Federaciones tienen demandas diversas, es así que entendemos que a través de procesos unitarios podemos hacer presión para que nuestros justos reclamos sean atendidos por las autoridades del Gobierno Nacional. Las bases sindicales tienen la intención y voluntad de concretar la integración debido a que no se sienten representados por las viejas estructuras sindicales.
¿Cuál es su perspectiva sobre el sindicalismo en el Ecuador?
El sindicalismo en el Ecuador tiene y ha tenido muchos tropiezos. En la actualidad consideramos que las centrales sindicales están aliadas al campo del poder político, dejando de lado la lucha por los derechos de los trabajadores y las trabajadoras, quienes han quedado en el abandono. El fin de la unidad de IFES es retomar nuestra presencia en la lucha por los derechos, mismos que están consagrados en la Constitución, en la legislación laboral, así como en los convenios internacionales de la OIT.
Consideramos a los procesos de integración como algo sumamente necesario, ya que responde a las dificultades de las organizaciones en el ámbito laboral. El factor gobierno juega un papel fundamental, ahora las autoridades, sean del Ministerio de Trabajo o de otras instancias están a favor de los empleadores; por ejemplo, se han generado incentivos para los empresarios sin tomar en cuenta la situación de la clase trabajadora, solo por este hecho tenemos suficientes argumentos para juntarnos.
¿Cuáles son los desafíos y proyecciones que tiene el sindicalismo en la actualidad?
Consideramos que el movimiento sindical ha venido de más a menos y eso nos preocupa. En vista de esto creemos que la unidad es fundamental, así como la importancia de seguir incorporando nuevas organizaciones con el objetivo de fortalecer al movimiento sindical. Debemos aprender de los errores del pasado para crear un nuevo horizonte político desde los sectores populares, por lo que invitamos a los trabajadores y movimientos sociales que no se sienten representados a unirse a estos procesos y a trabajar en colectivo.
¿Cómo ven la política laboral y económica del Gobierno actual?
La clase trabajadora y el pueblo estamos viendo que la política del gobierno actual no es más que la continuación y profundización del anterior. Estamos frente a la aplicación de una política neoliberal, por todas las medidas que ha venido adoptando este gobierno. Mientras en el país hace falta dinero para educación, salud, etc., acaban de entregar alrededor de cinco millones de dólares al empresariado, debido a que son estos quienes supuestamente van a reactivar la economía del país. El gobierno del señor Moreno no tiene en mente tomar como responsabilidad del Estado generar fuentes de trabajo en el país, sino todo lo contrario. Estamos viviendo una situación compleja, ha aumentado la sub-ocupación y ha disminuido el empleo pleno.
Este escenario ha generado el descontento de varios sectores del país: trabajadores, campesinos, estudiantes, entre otros. Frente a la falta de liderazgo de las centrales sindicales, hemos generado una nueva alternativa organizativa que vaya más allá de un simple aglutinante sindical. Debe desarrollarse el espacio propicio para el encuentro entre todos los sectores descontentos con las políticas del gobierno, con la posición traidora de las direcciones de las centrales sindicales, que no es de ahora, son treinta años que el movimiento obrero ecuatoriano vive en un reflujo debido a los intereses de las direcciones de las centrales sindicales. Los pasos que se den en pro de una unidad seria, de una unidad política que beneficie a los sectores populares y los trabajadores, son más necesarios que nunca.
¿Por qué consideran que la IFES puede convertirse en una alternativa al sindicalismo hegemónico en el Ecuador?
Es el deseo de las bases, las bases quieren el cambio, no se sienten representadas y es por eso que nosotros estamos acá. Vamos a seguir gestando esta posibilidad siempre desde la unidad, nuestro primer objetivo reposicionar la lucha obrera. Por este hecho el 15 de noviembre planeamos concretar la firma del acuerdo de integración entre las tres federaciones en un principio, y seguir aglutinando a más organizaciones y sectores del país.
¿Qué mensaje tiene IFES para los trabajadores y trabajadoras del Ecuador?
Reconocemos que el movimiento sindical ecuatoriano ha tenido tropiezos, por eso es que planteamos la necesidad del cambio. Queremos tener un espacio donde podamos hacer los reclamos y exigir nuestros derechos. Además, queremos expresarles a los compañeros y compañeras que el movimiento sindical, a través de las federaciones que forman IFES, debe recobrar el ánimo de lucha por una democracia y libertad para todos los trabajadores y trabajadoras.
Para finalizar, si bien IFES está encuadrada al sector laboral, esto no limita articular con otras organizaciones, otras luchas y otros sectores; consideramos que ese encierro le hizo mucho daño al movimiento sindical. Desde IFES entendemos la importancia de abrirnos, generar apertura y aglutinar con otros movimientos sociales para transformar al país.