"Quito Revoca": indignación y resistencia colectiva
Después de ya cuatro años de administración de Mauricio Rodas como Alcalde de Quito, las expresiones de inconformidad e indignación se han agudizado en la ciudadanía. La falta de planificación y de visión integral de ciudad se suman a la inoperancia de la institucionalidad municipal para atender las demandas colectivas. Cotidianamente, se intensifican las problemáticas de la urbe, evidenciando la crisis político-institucional de la Alcaldía capitalina. A falta de un año para que Rodas culmine su período el debate público se ve atravesado por la discusión en torno a la continuidad o no del alcalde, es así que la ciudadanía empieza a enterarse sobre el proceso de revocatoria de mandato y a asumir postura frente al mismo.
El 27 de diciembre del 2017, después de haber sido rechazada la Iniciativa Popular Normativa Antitaurina en medio de un proceso turbio e irregular en el cual se violentó el derecho ciudadano a la participación de los proponentes en la silla vacía, diversos colectivos ciudadanos presentaron la solicitud de revocatoria a Mauricio Rodas ante el Consejo Nacional Electoral (CNE). Cabe recalcar que, previo a la propuesta de revocatoria se formularon tres demandas de remoción para Mauricio Rodas las cuales, en el contexto del cabildeo político y de los intereses de ciertos sectores a la interna de Concejo Metropolitano, no fueron tramitadas siguiendo el debido proceso. La solicitud de revocatoria de mandato fue aprobada por el CNE el pasado 22 de mayo después de meses de presión social y de trabas institucionales para dar tratamiento adecuado al proceso.
Si bien la revocatoria de mandato surge por la problemática puntual de las irregularidades durante el tratamiento de la Iniciativa Popular Normativa Antitaurina, este hecho se ha convertido en uno de los catalizadores de la indignación colectiva en la ciudad, lo cual fortalece los espacios de articulación y resistencia de diferentes sectores afectados por la dirección que ha tomado la política municipal de Rodas. La resistencia de diversos sectores frente a problemas como “Quito Cables”, “Solución vial Guayasamín” y otros proyectos con una alta afectación social, se han constituido en referentes de resistencia popular que se suman a la revocatoria y que denuncian la incompetencia de Rodas para manejar la ciudad.
La falta de liderazgo es otra de las características de la actual administración capitalina, lo cual se refleja en la incapacidad de construir propuestas a partir del diálogo y la articulación del alcalde con los otros bloques políticos en el Concejo Metropolitano, sin descartar que estos también operan a partir de intereses puntuales y mas no considerando la construcción de alternativas que permitan procesar las demandas populares. Debido a este hecho, poco a poco la consigna popular también retoma el “que se vayan todos”, exigiendo respuestas no solo a Rodas sino a sus subordinados en las instituciones del aparataje municipal y a los concejales por limitarse a denuncias discursivas y a pocas acciones concretas.
La ciudadanía está expectante del inicio del proceso de recolección de firmas para la revocatoria de mandato, sin embargo, el CNE no ha entregado aún el formato de formularios denotando los intentos sistemáticos de entorpecer el trámite. Una vez emitidos los mismos, se tiene un plazo de 180 días para recoger las firmas necesarias y convocar a la votación que decidirá la continuidad o no del alcalde. En el contexto de un año pre-electoral, diversos movimientos y partidos intentan aprovecharse de la revocatoria; pese a este constante asedio, los voceros del proceso han señalado que no permitirán que se haga plataforma política de la recolección de firmas y defenderán el carácter popular de la revocatoria.
A puertas de culminar el período de la administración actual es necesario pensar en los mecanismos que permitan articular a los sectores populares de la ciudad en la lucha por los intereses comunes de las y los quiteños. Además, resulta pertinente analizar si nos conformaremos con la salida de Rodas y el ascenso de un vicealcalde que responde a los intereses políticos de sectores oligárquicos de la ciudad y el país. Este hecho nos motiva a pensar y reflexionar sobre ¿qué hacer para recuperar la institucionalidad municipal en beneficio de los intereses colectivos en la capital?