Escuelita del Agua - segundo llamado: Un viaje a la memoria
El sábado 20 y el domingo 21 de abril se grabó una nueva memoria en el proceso de resistencia y lucha por el agua en los páramos de Río Blanco.
Río Blanco es una pequeña comunidad andina ubicada a más de 3.800 metros de altura, donde nacen las aguas de importantes ríos del Macizo del Cajas. Estos ríos proveen de agua de consumo y riego a decenas de comunidades y ciudades, entre ellas a la ciudad de Cuenca.
Entendamos al Cajas no solo como un hermoso lugar de lagunas, llamas, venados, colibríes, bosques y gringos tomando fotos a los cerros y sus impactantes paisajes. El Cajas se ha convertido en un territorio de conciencia, de lucha y formación política anticapitalista, con una vanguardia popular y campesina que día a día pone sus cuerpos, corazones y mentes para impedir que las mineras chinas, herencia criminal del correísmo, y ahora mimadas transnacionales de Moreno y la Ministra María Paula Romo. Hoy en día, el actual gobierno mantiene alrededor de 50 policías en la cumbre de los páramos de Río Blanco custodiando las inversiones extranjeras.
Y es en este contexto de lucha, Río Blanco nos invita a sentir y pensar en otro mundo posible. Es así como nace la Escuelita del Agua, un viaje a la memoria de nuestros ancestros, a los tiempos antiguos donde el agua era considerada la Yaku Mamita (Madre Agua), donde nadie estaba por encima de la Allpa Mama (Madre Tierra), tiempos en los cuales vivíamos en armonía con la naturaleza, entendiendo que somos agua, que somos naturaleza.
A la Escuelita del Agua llegaron personas, militantes y organizaciones de diferentes partes del Ecuador y de otros lugares del mundo para aportar en la construcción y consolidación de una comunidad Guardiana del Agua, donde el futuro de los renacientes esté garantizado por las acciones de los presentes. El agua nos une en la diversidad y nos invita a construir una plataforma política e ideológica capaz de descarrilar la ambición multinacional de saquear el 15% del territorio ecuatoriano que hoy se encuentra entregado en bandeja de plata a las transnacionales mineras.
En la escuelita se abordaron y accionaron diferentes temas desde varios frentes y visiones: pago al agua, teología de la liberación, artivismo, muralismo, música, medicina, organización popular anti-imperialista, educación autónoma, baños secos y retroalimentación comunitaria al proceso de resistencia, para construir un lenguaje propio de lucha desde el corazón de los páramos del Cajas.
Lo que se viene: movilización social ante los acuerdos con el FMI y la intención de poner a la naturaleza como garantía de las deudas que adquiere el mal gobierno neoliberal de Lenín Moreno. Movilización social para exigir el cumplimiento de la sentencia de Río Blanco, que está próxima a cumplir un año y la minera china aún no deja el territorio comunal. La minga permanente que tiene como finalidad profundizar la relación con la tierra, la generación de alimentos y medicinas propias, el autogobierno, la formación popular e independiente, la democratización de la lucha por el agua en el campo y la ciudad, así como la aplicación del arte como un mecanismo para detonar la consciencia. Esto debe impulsar a que el sistema capitalista de un paso al costado, paso que de igual manera debe dar el Estado por ser un esclavo-tirano al servicio del despojo, la acumulación y la muerte.