Perseguir y amenazar, la nueva estrategia del Gobierno en tiempos de coronavirus
La emisión del Acuerdo Ministerio 179 sugiere que el Gobierno ha ingresado en un momento clave para su subsistencia ante un avasallador 95% de desaprobación de la sociedad ecuatoriana. El empleo de la fuerza y la persuasión como estrategias que le permitirán reforzar su imagen y presencia tanto en el territorio como en el imaginario de la sociedad, se convirtien en únicas las herramientras estratégicas de sostén que dispone, y a las que recurrirá sin dudarlo.
Mientras numerosos sectores de izquierda siguen añorando “octubre” en una especie de catarsis desesperada, el bloque de poder se encuentra reforzando sus posiciones para una última carga sobre el pueblo, la misma que será determinante para la transición hacia un gobierno abiertamente dictatorial y entregado a los intereses del capital. Estas posiciones se refuerzan a nivel político, militar y comunicacional, bajo una sola consigna, el exterminio a toda voz crítica.
En el nivel político las fricciones dentro del Estado entre un “fotogénico” vicepresidente y funcionarios “teletubbies” - el sector más reaccionario y cercano a la embajada norteamericana -, evidencian una pugna interburguesa que busca difuminar la acción principal del Gobierno: el exterminio dirigido contra la clase trabajadora, en especial, a los sectores más precarizados, moviendo bajo la mesa las fichas para concluir una transición que aún no termina de definirse. En el plano militar y comunicacional, acude a las fuerzas represivas (FFAA y Policía Nacional) como la principal columna de sostén; no son en vano las demostraciones de fuerza en las grandes ciudades marcan una agenda de recuperación del “territorio”. Seguidamente, trata de reforzar su gastada imagen a nivel de los grandes medios en medios digitales y de opinión, con un agresiva campaña de noticias falsas respaldada en acciones “espectaculares” de la Fiscalía.
De esta forma la oportunidad que le significa al Gobierno la emergencia sanitaria por el COVID 19 para recomponer su fuerza, aunque sea momentáneamente, y transitar hacia un escenario altamente represivo, encuentra un relato objetivo que no puede ser evitado en recuerdos inútiles de un momento inolvidable en la lucha de clases en el país y la región, sino sobre todo, alertar sobre el inminente peligro para los derechos humanos de toda la población. Es así, que, persiguiendo y amenanzando en tiempos del coronavirus, el Gobierno se prepara de forma desesperada para morir matando.
Foto: EFE
